Agencia EFE

El secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo, ha defendido que España tenga una mayor presencia en América Latina al considerar que "no se puede seguir viviendo de razones emocionales", ni "dar por sentada" la relación con esta región.

Fernández Trigo ha formulado este planteamiento en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para informar de los presupuestos de su departamento para 2022.

Ante las quejas de PP, Vox y Cs de que España ha perdido peso en Iberoamérica desde que gobierna Pedro Sánchez, el secretario de Estado ha admitido que es preciso recuperar terreno perdido, motivo por el que vuelve a haber un departamento específico para la región desde el pasado mes de julio tras la llegada al Ministerio de Exteriores de José Manuel Albares en lugar de Arancha González Laya.

"Se nos ha ido un poco de la cabeza eso de que en Iberoamérica había que estar. Siempre hemos dado por sentada esa relación y, sin embargo, en Iberoamérica hay que estar y hay que viajar. No es un continente del que podamos seguir viviendo por razones emocionales (...), ni seguir con el planteamiento de que la gente ha leído el Quijote, que tiene un abuelo español, que comía arroz con leche en su casa y que nos van a querer mucho", ha reflexionado.

A juicio de Fernández Trigo, es necesario verse con los mandatarios y los ministros, hablar con ellos directamente y plantearles las opiniones del Gobierno.

Por ello, ha insistido en su tesis de que hay que "demostrar mucha más atención" a los países iberoamericanos: "Lo necesitan y lo necesitamos nosotros".

"Si no conseguimos tener una política exterior seria y solvente en América Latina, será difícil tenerla en cualquier otro lugar, porque tenemos una cantidad de razones, de motivaciones y de elementos que nos ayudan de forma natural para sacar adelante nuestros proyectos", ha añadido.

Ha reconocido que España "también tiene dificultades para hacerse entender" en la región y existen otros países que buscan incrementar su peso en ella.

Además de la "proximidad emocional", Fernández Trigo ha justificado el interés en Iberoamérica en los lazos históricos, los intereses políticos, la necesidad de preservar los aliados para tener influencia política y el apoyo a las empresas españolas.

Sobre el diálogo entablado con países como Cuba, Venezuela o Nicaragua, el secretario de Estado ha aclarado que "hablar no significa estar de acuerdo con ellos, ni blanquear nada, sino estar presente y tratar de influir", así como defender la libertad, la democracia y los intereses de España.

En el caso de Venezuela, ha subrayado que la negociación es "la única vía posible" para resolver la crisis en la que está sumida el país que preside Nicolás Maduro y que se permita la participación de la oposición en las elecciones regionales y municipales convocadas el próximo 21 de noviembre.

"De lo contrario, lo que va a suceder es que 13.000 puestos en las administraciones regionales y locales sean ocupados por candidatos oficialistas", ha argumentado.

Sobre Nicaragua, ha lamentado que todo apunte a que los comicios presidenciales del 7 de noviembre van a ser "totalmente fraudulentos" al no concurrir un solo candidato opositor.

"Buscamos en estos países que se llegue a la democracia lo antes posible", ha defendido el secretario de Estado.

Otra de las regiones a la que se ha referido es Centroamérica, donde España está preocupada por "las tendencias que se están abriendo claramente populistas de desentendimiento de la separación de poderes", en particular, en El Salvador, tras el cese de la cúpula judicial, pero también en Honduras y Guatemala.

Según el secretario de Estado, "hay razones sobradas para estar ahí y decir que la vía del populismo y del no respeto a los equilibrios de los poderes no debe de continuar".

Fernández Trigo ha comprendido las críticas de la oposición de que el presupuesto de su departamento para el próximo año, cifrado en unos 80 millones de euros, que en su mayoría va destinado al Instituto Cervantes, es limitado, pero, a cambio, ha enfatizado que hay "ganas y atención" de aumentar el peso en Iberoamérica.

La diputada del PP Belén Hoyo ha reclamado "un cambio de rumbo" del Gobierno en la región tras haber contribuido "a desestabilizarla y hacerla menos próspera".

Hoyo ha culpado a la rama socialista del Gobierno de asumir la política internacional de Unidas Podemos.

También ha denunciado "los beneficios que ha obtenido Podemos de dinero manchado de sangre que procede de dictaduras" de países iberoamericanos, en alusión a Venezuela.