Este mes, tuvimos el placer de asistir a dos estrenos de calidad. El primero de ellos fue en la Asociación Galega Centro Betanzos de Bos Aires, que preside Beatriz Lagoa Veiga. La obra presentada se tituló "Tres Mujeres para una ocasión", una creación colectiva sobre una idea original de Mabel Loureiro, en la que abordan la temática de las relaciones de amigas con sus celos y rivalidades, pero también con su cariño y su empatía.
Dedicada a Marta Granovsky, fue interpretada por Mabel Loureiro, Liliana Guani y Diana Feld, dirigidas por Marcela Fernández Señor, con la colaboración de Walther Sánchez Rodriguez y Verónica Torres Bugallo. Fueron sólo tres funciones, en las que el público aplaudió esta propuesta avalada por la trayectoria de su directora y el equipo que la secunda. Las actuaciones resultaron convincentes, el vestuario muy bien seleccionado, y la escenografía fue resuelta con inteligencia, supliendo con otros recursos los ambientes y personajes que no estaban a la vista del público.
Al finalizar el espectáculo, Marcela agradeció a la presidente el haberles facilitado las instalaciones, y el haberlos apoyado como desde hace años lo está haciendo. "Es un lugar que vale la pena conocer - afirmó -, no sólo por la cultura gallega, sino también por quienes están detras - Beatriz (Lagoa Veiga), Oscar (Alfredo Jiménez), Verónica (Torres Bugallo) -, toda la gente que hace que la cultura, que cada vez está más relegada, pueda seguir haciéndose de esta manera, de manera independiente, autogestiva".
En el Centro Galicia de Buenos Aires, la Comisión de Cultura presentó en la Sala Valle Inclán la versión libre de "El Tiempo y los Conway", del dramaturgo británico J.B.Priestley, con dirección general de Fernando Naval y Miguel Cubilla, una puesta que demandó un enorme esfuerzo por la gran cantidad de personajes, y la complejidad el vestuario y la escenografía.
El elenco estuvo integrado por actores de diversas edades. Afortunadamente pudimos volver a ver a Viviana Pazos, Marcelo Joaquin Vicente, José González y otros artistas vinculados a este teatro desde hace muchos años. Mención aparte merece Mirta Alvarez, quien tuvo a su cargo la interpretación de la protagonista en dos etapas de su vida. Fue una actuación muy destacada, tanto por la extensión de los parlamentos, cuanto por la gama de sentimientos puestos en juego. Los presentó Covadonga González Cid, muy comprometida con este proyecto, al igual que su familia.
Luego de agradecer a las autoridades del Centro Galicia, manifestó Naval, refiriéndose a los artistas adolescentes: "Toda esta juventud es del Colegio Santiago Apóstol, un colegio que les brinda infinidad de cosas. En el secundario, por un tema de carga horaria, no pueden tener Teatro, entonces pasan directamente a hacer teatro en el Centro Galicia. Para mi es un placer saber que ellos, que podían estar un sábado, un viernes, con los celulares o bailando, se quedaban a ensayar conmigo hasta la una, dos de la mañana y no había ningún problema. Esta juventud - que generan el Santiago Apóstol y el Centro Galicia - es para tenerla en cuenta, es para ponerle todas las fichas".
Invitó a decir unas palabras al Presidente de la Comisión de Cultura del Centro Galicia, Manuel Peleteiro Pérez, quien señaló que el Centro Galicia y el Colegio Santiago Apóstol deben marchar mancomunados como lo hacen y que el colegio "es la mejor cantera que va a tener el Centro Galicia".
Apostando siempre a la cultura, estas instituciones abrieron sus puertas a elencos que comparten sus producciones, ya sea sobre temas gallegos - como "Bagaxe Nós" en el Centro Galicia, o "Las dos en punto" en el Centro Betanzos -, o ajenas a esa temática, como las que nos ocupan. Una actitud de los directivos que merece ser destacada, y que es agradecida por los espectadores que pueden disfrutar de obras valiosas a unas cuadras de sus hogares y por un bono más que accesible.
María González Rouco