15/06/2013
07:40 h.
Un Felipe Reyes sensacional (20 puntos y 5 rebotes) resultó determinante para que el Real Madrid tomara el Palau y venciera al Barcelona (72-80), con lo que se colocó a una victoria del título. El conjunto madrileño dominó casi todo el partido a un rival que volvió a depender en exceso de la inspiración de Navarro, autor de otros 20 puntos. El Madrid se marchó, 6-13, pero la negación en los triples, uno de nueve en el primer tiempo, impidió que rompieran el partido. Todo lo contrario, la salida de Jasikevicius, siete puntos casi consecutivos, revolucionó al Barcelona.
El Real Madrid empezaba a pasar los primeros apuros y Pablo Laso echó mano del solucionador de problemas. Reyes, diez puntos en este segundo cuarto, mantuvo a flote al equipo merengue. Y cuando a él se unieron Llull y Rudy, el Madrid logró la máxima diferencia de esta primera mitad (29-37, minuto 18). Con todo, el Barcelona frenó la sangría, 35-41 en el descanso.
Los catalanes empezaron a defender mejor tras la reanudación. Sada se encargó de secar a Llull, Oleson anotó un triple, Tomic apareció por fin y los de Xavi Pascual le dieron la vuelta al partido (46-45, minuto 26). El Palau empezó a rugir de verdad y Pablo Laso pidió un tiempo muerto para darle un poco de aire a su equipo.
Ninguno de los dos conjuntos andaba fino cuando miraba el aro contrario, pero el Madrid casi siempre se daba una segunda oportunidad gracias a su especialidad, el dominio del rebote ofensivo, en el que Reyes es el rey.
Cuatro puntos de Carroll y un robo y un triple sobre la bocina de Lull le permitió a los visitantes volver a tomar la iniciativa y arrancar el último cuarto seis arriba (50-56).
La reaparición de Reyes como amo y señor de la zona recuperó la máxima para los madrileños (52-61, min.32).
Pascual por fin ordenó defender en zona y de la mano de Tomic y sobre todo de un omnipresente Navarro los azulgrana se reengancharon al partido (65-69, minuto 36).
Cuando parecía que habría guerra hasta el final, un triple de Llull y otros dos de Mirotic cortaron cualquier opción de remontada local. El Real Madrid se proclamará campeón si gana alguno de los dos partidos que faltan de la serie. El próximo, el domingo, de nuevo en el Palau.
'Era muy importante recuperar el factor cancha. Sabíamos que podíamos ganar, hemos venido sin miedo, y el domingo vamos a salir igual. Nos jugamos la vida, queremos ganar la Liga'. remarcó Felipe.
El Real Madrid empezaba a pasar los primeros apuros y Pablo Laso echó mano del solucionador de problemas. Reyes, diez puntos en este segundo cuarto, mantuvo a flote al equipo merengue. Y cuando a él se unieron Llull y Rudy, el Madrid logró la máxima diferencia de esta primera mitad (29-37, minuto 18). Con todo, el Barcelona frenó la sangría, 35-41 en el descanso.
Los catalanes empezaron a defender mejor tras la reanudación. Sada se encargó de secar a Llull, Oleson anotó un triple, Tomic apareció por fin y los de Xavi Pascual le dieron la vuelta al partido (46-45, minuto 26). El Palau empezó a rugir de verdad y Pablo Laso pidió un tiempo muerto para darle un poco de aire a su equipo.
Ninguno de los dos conjuntos andaba fino cuando miraba el aro contrario, pero el Madrid casi siempre se daba una segunda oportunidad gracias a su especialidad, el dominio del rebote ofensivo, en el que Reyes es el rey.
Cuatro puntos de Carroll y un robo y un triple sobre la bocina de Lull le permitió a los visitantes volver a tomar la iniciativa y arrancar el último cuarto seis arriba (50-56).
La reaparición de Reyes como amo y señor de la zona recuperó la máxima para los madrileños (52-61, min.32).
Pascual por fin ordenó defender en zona y de la mano de Tomic y sobre todo de un omnipresente Navarro los azulgrana se reengancharon al partido (65-69, minuto 36).
Cuando parecía que habría guerra hasta el final, un triple de Llull y otros dos de Mirotic cortaron cualquier opción de remontada local. El Real Madrid se proclamará campeón si gana alguno de los dos partidos que faltan de la serie. El próximo, el domingo, de nuevo en el Palau.
'Era muy importante recuperar el factor cancha. Sabíamos que podíamos ganar, hemos venido sin miedo, y el domingo vamos a salir igual. Nos jugamos la vida, queremos ganar la Liga'. remarcó Felipe.