El amor que los emigrantes asturianos tienen  por su patrona da lugar a historias tan emocionantes como la que esconde la imagen que se venera en Benidorm. La talla, una réplica de la que se venera en Covadonga fue encargada a unos tallistas de Oviedo en los años 80 por un emigrante que residía en Venezuela. Sin embargo, y a pesar del previo pago de la mitad de la Santa, la persona que la había encargado jamás volvió a por ella.

Sea por casualidad o no, lo cierto es que esta imagen estaba destinada a "emigrar", como la persona que la había encargado. Pero no sería hasta después de un lustro de permanencia en Oviedo, cuando los socios de la Casa de Asturias en Benidorm encontraron la imagen y pagaron la mitad que aún restaba.

Casi 25 años después  la santina se ha convertido en la referencia para todos los asturianos de la Costa de Benidorm, que año tras año visitan la iglesia de la Almudena, donde se encuentra la patrona de Asturias.