El PP ha admitido su derrota electoral en la Comunitat Valenciana, donde ha perdido la mayoría absoluta en la Generalitat y las tres capitales de provincia y sus resultados son insuficientes para gobernar ni con Ciudadanos, y donde la aritmética permitirá a la izquierda gobernar si pacta.

Tras veinte años al frente del Gobierno valenciano (los últimos 16 por mayoría absoluta), la candidatura del PP encabezada por Alberto Fabra no ha recabado la "mayoría suficiente" que esperaba, pues aunque ha sido la fuerza más votada ha perdido 24 escaños y se queda con 31, a 19 de la mayoría absoluta, que la suma de la izquierda supera en 6.

El president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha reconocido que los resultados electorales del PP en la Comunitat Valenciana han sido "malos" en el ámbito autonómico y en la mayoría de municipios, y ha dicho que trabajará para recuperar la confianza y generar "estabilidad y seguridad".

Los socialistas, encabezados por Ximo Puig, pierden diez escaños pero se mantienen como la segunda fuerza, y sus 23 escaños le sitúan como el primer partido de la izquierda, con posibilidades de volver al Palau de la Generalitat del que fue desalojado por el PP en 1995.

Para Puig, "hoy acaban 20 años del PP en las instituciones de la Comunitat" y el PSPV ha dado un "paso decisivo" para gobernar la Generalitat "desde el diálogo permanente, la responsabilidad y la generosidad".

La sorpresa de estas elecciones ha sido Compromís, que con la candidatura liderada por Mònica Oltra ha crecido de manera exponencial y pasa de 6 a 19 diputados, con lo que se mantiene como tercera fuerza y, según la candidata, evidencian "el triunfo de la gente sencilla y honrada".

Por detrás se sitúan los dos partidos que irrumpen por primera vez en Les Corts Valencianes: Ciudadanos, con la lista liderada por Carolina Punset, y Podemos, encabezados por Antonio Montiel, ambos con 13 escaños cada uno.

Esquerra Unida, que desde 1987 ha tenido representación en Les Corts, se queda en esta ocasión fuera, al no haber llegado al listón del 5 por ciento de los votos, con lo que el hemiciclo estará formado por cinco grupos, igual que en la segunda legislatura.

En la capital de la Comunitat Valenciana, la ciudad de Valencia, la alcaldesa desde hace 24 años, Rita Barberá (PP), ha admitido sus malos resultados, pues se ha quedado en 10 concejales (la mitad de los actuales) que aunque sumara a los 6 de Ciudadanos no lograría la mayoría absoluta.

Por el contrario, la suma de los partidos de izquierda (Compromís, PSOE y Valencia en Comú, donde se integra Podemos), supone los 17 concejales, la mayoría absoluta.

Barberá ha manifestado que, como fuerza más votada, buscará "un acuerdo de Estado frente al radicalismo", y ha confesado que no le ha gustado "nada", ni por Valencia ni por el PP, el resultado obtenido.

En el Ayuntamiento de Alicante, el PP también pierde la mayoría absoluta, al pasar de 18 a 8 concejales, que aunque los sumara a los seis de Ciudadanos no alcanzaría la mayoría absoluta, que sí suma la izquierda (PSPV-PSOE, 'Guanyar Alacant' y Compromís per Alacant).

En el Consistorio de Castellón, después de 24 años de gobierno del PP, este ha obtenido ocho concejales (siete menos), que aunque sumara a los cinco de Ciudadanos no lograría la mayoría absoluta, que sí se obtiene con la suma del PSPV (6), Compromís (4) y Castelló en Moviment (la marca local de Podemos), con 4.