martes, 23 de abril de 2024

La Constitución, en el punto de mira

Uno de los paneles de decoración del IV Pleno del V Mandato, en Madrid.
El quinto Mandato del Consejo General de la Emigración remata con una sensación amarga entre los portavoces de la colectividad española. Los representantes de la diáspora en Europa lamentan que un Mandato que se inició con la euforia por la aprobación del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior acaba marcado por el desánimo tras haber sido ignorado en la reforma de la Ley Electoral. La decepción entre los portavoces de la colonia dejará tres sillas vacías en el último Pleno del Mandato. Los consejeros franceses Amadeo Calzada y Laureano Román; y el portavoz por Luxemburgo, José Antonio Santiago, han confirmado que sus sillas estarán vacías. 'No asistiré al Consejo porque no me interesa mucho y considero que es una pérdida de tiempo', explica tajante el consejero por Luxemburgo, que hace una valoración negativa del último Mandato. 'El Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior estuvo muy bien, pero lo que no pueden hacer es darte algo y sacártelo luego por otro sitio', lamenta. Para Santiago 'el Consejo debería mantener un cierto poder', porque a día de hoy considera que 'estamos fuera de la película'.

Santiago se suma a las 'bajas' de los portavoces por Francia, Amadeo Calzada y Laureano Román, que a mediados de agosto justificaban su decisión ante la falta de soluciones a cuestiones como el SOVI y la LOREG.
Su compañero Luis Iglesias se convertirá así en la única voz de los 168.071 emigrantes con derecho a voto en este país (a fecha de uno de julio). 'Es un error no acudir al Consejo General', aseguró Iglesias Roldán, que opina que 'lo más importante es estar enfrente de la Administración, para que se nos oiga'. Sin embargo, Luis Iglesias 'comprende' el plantón de sus compañeros 'por que están cansados de que no se les escuche cuando saben que tienen razón'. Para el sexto Mandato, el portavoz por Francia augura que 'se hablará de lo de siempre: el cambio de la Ley Electoral y que se respeten las pensiones'. Y se muestra optimista respecto a una posible marcha atrás con la reforma del voto: 'si han cambiado la Constitución en un mes de vacaciones ¿por qué no van a ser capaces de cambiar la LOREG?. De no hacerlo demuestran que no les interesa nuestra participación'.

'Ya no hay la excusa de que no se puede tocar la Constitución. Si la reforman para hacer lo que les da la gana, ya no pueden negarse a hacer justicia para 1,5 millones de españoles', coincide el consejero por Andorra, Pere Blanch, que considera que para el próximo mandato 'es irrenunciable lograr la representación parlamentaria en el exterior'. También para el consejero andorrano los logros del último mandato quedan diluidos por el recorte del voto y señala como lo mejor de los últimos cuatro años que 'la unidad de los consejeros ,dejando la política en segundo plano'.

'Trabajamos con entusiasmo pero nuestras propuestas no llegan a nada', apunta el Consejero General de Italia, Enrique Serra, para quien también el aspecto más positivo del último Mandato ha sido 'entrar en contacto con los representantes de las otras colectividades y el ambiente de trabajo en Madrid'.
Con buenas sensaciones y orgullosa de los candidatos que aspiran a entrar en el consejo, acudirá por última vez al Pleno la consejera por Holanda, Emilia Hernández. 'Queda mucho camino y hay gente muy competente para seguir adelante', señala. Para Hernández lo mejor de los ultimos cuatro años ha sido el diálogo entre las comunidades autónomas y el ministerio, la aprobación del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior y la creación de las secretarías de la mujer y de la juventud.

'Es necesario un nuevo aire y no obcecarnos en lo de siempre. La segunda y tercera generación pueden entrar en el Consejo con muchas cosas nuevas que decir', asegura desde Suiza, José Antonio Franco Soto. Para el consejero, el Mandato remata con 'un gran logro: el Estatuto', pero que 'se quedó en papel mojado'. Respecto al futuro no se muestra optimista. 'Por mucho que peleemos, si los presupuestos siguen a la baja va a ser difícil pedir más derechos'.

'Este Consejo va a ser caliente', augura el representante de la Coordinadora Europea de Asociaciones de Emigrantes Españoles, Francisco Rodríguez Vita, para el que el Mandato que remata se puede resumir en tres palabras 'engaño, tomadura de pelo y declararnos ciudadanos de segunda'.
Al voto hizo alusión el consejero por Reino Unido, José Parrondo. 'La reforma es un desastre y nos dejaron desbancados', señala. Sobre el Consejo concretó que 'muchas veces presentamos propuestas pero no nos hacen caso'. Además, el futuro del mismo, 'no está en nuestras manos, todo depende del Gobierno'.

En este sentido, el consejero por Bélgica José María Gómez Valadés reivindica 'más poder de decisión en el futuro para el Consejo' y 'reformar la elección de los CREs para que cuenten con el respaldo de la colectividad española y promocionar los consejos como órgano de conexión entre la Administración y la colonia. Si no, desaparecerá'.

'No quiero ser agorero, pero no le veo mucho futuro al Consejo General, por que no se consigue nada', lamenta Antonio Ros, consejero por Australia. Además, Ros considera que 'somos la piedra en el zapato de los consulados por que siempre estamos pidiendo por la defensa de los derechos de los españoles. Temo que se nos quite más contenido y desaparezcamos'.