La “toma en consideración”, es decir, el inicio de los trámites legales para la derogación del voto rogado, fue aprobada el pasado 23 de febrero. Tras la toma en consideración empezó un periodo de enmiendas al borrador de la ley que debería haber terminado a finales de abril. Sin embargo, este se ha prorrogado tres veces. La última prórroga vence el 19 de mayo. A partir de ese día, en dos semanas más, es decir, el 2 de junio, tendrá lugar el “debate de ponencia”, es decir, el debate en el Congreso de los Diputados de las enmiendas que se han hecho. De ahí la ley irá al Senado, y si este no hace ninguna reforma, pasará directamente al BOE para convertirse en ley. Si el Senado hace alguna reforma, estará allí dos semanas más, por lo que la ley pasaría al BOE entre el 20 y el 30 de junio. Todo esto suponiendo que no haya ningún escollo inesperado. Sea como fuere, la derogación del voto rogado se ha intentado ya varias veces, por lo que hay antecedentes sobre la misma, y existe bastante consenso sobre el tema entre las distintas fuerzas políticas, por lo que nada hace sospechar que vaya a haber problemas. El mayor peligro está en las enmiendas y el debate de ponencia, que debería tener lugar en torno al 2 de junio. Una vez que la ley haya pasado este punto es difícil que las cosas se compliquen. |
|