Más de 20.000 mujres denuncian malos tratos en España cada año. Cerca de medio centenar fallecen víctimas de esta lacra social. Pero el maltrato a la mujer no es un fenómeno que circunscribe dentro de nuestras fronteras. Representantes del colectivo español en el exterior han constatado la existencia de malos tratos entre las mujeres de la emigración. Con un problema añadido, en muchos casos son mujeres que residen en países del que no conocen bien el idioma y no son capaces de encontrar mecanismos que las ayuden contra el maltrato en su hogar. Esto, en el mejor de los casos, los consejeros son conscientes de que hay países en los que no existen esta protección social o incluso mujeres que no son capaces de identificar que están siendo víctimas de agresiones, no sólo físicas.

Por este motivo, los consejeros generales de la Emigración han convertido la lucha contra el maltrato doméstico en uno de sus objetivos prioritarios. En el último Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterrior, CGCEE, han aprobado una serie de medidas tendentes a identificar cuándo se produce este maltrato, así como la puesta en marcha de mecanismos que las ayuden a salir de esta situación, como la inclusión de estas mujeres en la lista de los colectivos con necesidades de atención específica por su posible riesgo de exclusión social.

Protocolo de actuación

La Administración ha confirmado la firma, en breve, de un protocolo entre los ministerios de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Exteriores y Empleo y Seguridad Social, para poner en marcha mecanismos de protección a las personas víctimas de la violencia de género. El objetivo: poner en marcha medidas de actuación desde la administración publica en el exterior, aprovechando el apoyo o la labor informativa del entramado asociativo.

Este protocolo contará con medidas de información y sensibilización, para detectar casos de maltrato y poner en marcha medidas para remediarlo, tanto dirigidas al personal de la administración en el exterior, como a los miembros de las entidades españolas.

Los consejeros de la emigración han pedido que las medidas "adaptadas a la necesidad de cada país" no se queden tan sólo dentro de las oficinas de la Administración, sino que también se difundan entre las instituciones españolas en el exterior.

Una de las peticiones de los consejeros ha sido la inclusión de los afectados por la violencia doméstica en el listado de colectivos con necesidades de atención específica, para que puedan acceder a las medidas  puestas en marcha para su inclusión en el mercado laboral o en las ayudas que permitirán que sean autónomas y puedan afrontar con garantías el abandono del hogar en el que sufren maltrato.

Por último, los consejeros han demandado la creación de un informe que analice el número de casos de violencia de género atendidos en el exterior el pasado año; qué sistemas de acogida y protección se han puesto en marcha para atenderlos y saber si se conocen casos de mujeres españolas muertas en el exteror por este motivo, con vistas a elaborar medidas más concretas.