martes, 23 de abril de 2024

PROYECTO DE LEY

El proyecto de Ley de Casas aumenta los derechos de los emigrantes cántabros

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El Ejecutivo autonómico ha aprobado en su reunión semanal el proyecto de Ley de Casas de Cantabria, que aumenta los derechos de los emigrantes de esta región y recoge nuevas iniciativas para facilitar el retorno a la comunidad autónoma.

La norma pretende beneficiar a los 136.000 cántabros que residen fuera de su tierra, 93.000 de ellos en otras comunidades autónomas y otros 43.000 en el extranjero, de los que 32.000 son emigrantes de segunda y tercera generación, entre los que existe un "desapego" de Cantabria que el Gobierno pretende combatir con esta reforma, 32 años después de la última.

En este sentido, introduce importantes novedades como la figura del cántabro retornado, que disfrutará de ayudas públicas; nuevas subvenciones para la Casas de Cantabria --que son asociaciones privadas-- y para el uso de nuevas tecnologías en las mismas, o la mejora del Consejo de Comunidades Cántabras.

El Gobierno quiere que el proyecto de ley se apruebe en el Parlamento --donde se registrará la próxima semana-- por unanimidad, "como mensaje a las Casas de Cantabria", que son una treintena diseminadas por todo el mundo y que acogen a 6.300 socios. Las de México, La Habana, Buenos Aires y Madrid superan cada una los 500.

Así lo ha dicho hoy en rueda de prensa el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, quien ha estado acompañado por la secretaria general de la Consejería, Noelia García, y el director general de Servicios Generales y Atención a la Ciudadanía, Bernardo Colsa.

De la Sierra ha valorado que se trata de una ley "importante" por su "carácter simbólico especial" y porque "refuerza la idea de Cantabria" entre los ciudadanos, estén o no fuera de ella.

En este sentido, el consejero ha destacado que los cántabros que viven en otras comunidades autónomas se han reducido en más de 7.000 en los dos últimos años, lo que en su opinión indica que los jóvenes "tienen más posibilidades de volver a Cantabria".

Precisamente para animar a regresar, la norma reconocerá por primera vez al emigrante que regresa a vivir a la comunidad mediante la figura del cántabro retornado, al que facilitará percibir ayudas económicas para reforzar su integración social y laboral al equipararle con los cántabros residentes en esta región.

Así, el Gobierno de Cantabria facilitará el retorno de los cántabros que lo deseen y les prestará asesoramiento y orientación. También establecerá las condiciones para favorecer la vuelta y facilitará ayudas que hagan efectivo ese derecho, como el acceso a la vivienda pública.

Para hacer más efectivos los derechos, el Instituto Cántabro de Estadística elaborará un censo de cántabro en el exterior.

Por otra parte, la ley establece que las Casas de Cantabria podrán acogerse a las ayudas y subvenciones convocadas por las distintas consejerías del Gobierno regional (culturales, lúdicas, deportivas, etcétera) en igualdad de condiciones que las entidades domiciliadas en Cantabria, como establece el Estatuto de Autonomía.

Además, atendiendo una demanda de las Casas sobre preservación y protección de su patrimonio, se realizará una catalogación e inventario del patrimonio de las mismas.

También, en respuesta a otra demanda de estos centros sobre las nuevas tecnologías de la comunicación, la Administración promoverá las infraestructuras y medios necesarios para ello.

Para propiciar el relevo generacional que asegure el futuro de las Casas, Cantabria colaborará en la promoción de la participación de la juventud en el exterior, en mejorar su información y acceso a la información, así como al mercado de trabajo.

Por último se mejorará el funcionamiento y estructura del Consejo de Comunidades Cántabras, donde tendrán cabida miembros de distintas consejerías, con lo que se extenderán las relaciones y potenciará la participación efectiva de las Casas en la vida social, económica y cultural de la región.

El consejero ha destacado que se trata de una ley "absolutamente necesaria", que da respuesta a las demandas de las Casas de Cantabria --cuya denominación unifica aunque se mantenga la actual en cada caso--, que pretende difundir la cultura y el patrimonio de los cántabros que también participan de la vida social y cultural de los países donde viven.

Por otra parte, ha adelantado que el Encuentro de Casas de Cantabria que se celebra en la región cada dos años tendrá lugar este año entre el 10 y el 20 de agosto aunque aún no se ha determinado el lugar.

El perfil del socio de las Casas de Cantabria es "muy diverso", según De la Sierra, si bien se caracteriza por tener una "edad avanzada". Por lo demás, hay algunas antiguas como las de Las Habana y otras que se quieren crear en Buenos Aires o Nueva York, impulsadas por profesionales liberales.