miércoles, 17 de abril de 2024

Cantabria reivindica el Corredor Ferroviario Atlántico en Bruselas

El director general de Transportes y Telecomunicaciones de la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria, Felipe Piña, ha reivindicado hoy en Bruselas el Corredor Ferroviario Atlántico para Cantabria en la reunión del Grupo de Transportes de la Conferencia de las Regiones Periféricas y Marítimas (CRPM).

Piña, en calidad de representante de la presidencia del Grupo de Trabajo de Transportes de la Comisión Arco Atlántico, que asume el Gobierno de Cantabria desde hace tres años, se ha referido a los aspectos más influyentes en el sector del transporte en Cantabria, haciendo especial hincapié en la necesidad de incluir a Cantabria en el Corredor Ferroviario Atlántico, así como en la planificación del futuro Corredor Cantábrico. Este primer corredor influye directamente sobre el tramo ferroviario de mercancías y viajeros entre Santander y Bilbao, cuya red viaria ya está incluida dentro de la Red Básica Transeuropea de Transporte (RTE T).

Piña también ha resaltado la necesidad de que los puertos de La Rochelle y Santander se reclasifiquen como red básica, siendo puertos importantes de la fachada atlántica y, en el caso de Santander, debido a su importante conexión con el puerto irlandés de Cork.

Según Piña, esta reclasificación es especialmente relevante ya que, aunque las directrices de la Red RTE T establecen criterios de clasificación en términos de tonelaje transportado, existen otros factores igualmente significativos que deben tenerse en cuenta, como es el destino final en tierra de la mercancía y el uso que en cada puerto se hace del transporte por ferrocarril.

Un momento clave

La reunión en la que ha participado el director general de Transportes se celebra en un momento clave ya que se está negociando el futuro presupuesto europeo para el periodo 2021-2027 del que forma parte el instrumento financiero para el transporte, el CEF. Por otro lado, la Dirección General de Transportes de la Comisión Europea está iniciando los trabajos para negociar el futuro reglamento RTE-T que es el que define el mapa de los diferentes corredores europeos, entre los que está el Corredor Atlántico. Felipe Piña ha recordado que Cantabria quedó excluida de la red básica o principal de este corredor en la anterior negociación, concluida en 2012, y ha añadido que  “El Gobierno de Cantabria viene trabajando desde hace meses en una estrategia de lobby con el resto de regiones atlánticas para que en los nuevos mapas, que se aprobarán en 2023, se incluyan la conexión ferroviaria con Bilbao y la inclusión del puerto de Santander en la red básica, lo que repercutirá en la financiación de infraestructuras necesarias para mejorar la competitividad y el crecimiento económico de nuestra comunidad autonóma”, ha declarado Piña.

Una próxima consulta

La Comisión Europea publicará próximamente una consulta para recabar aportaciones de las partes interesadas que alimenten la reflexión sobre el diseño de la red europea de transporte a partir de 2023. “Cantabria está elaborando ya un documento para aportar a este proceso de consulta”, ha adelantado el director general de transportes que ha insistido en que la CRPM es una plataforma idónea desde la que defender los intereses de Cantabria en un tema tan relevante como el de las conexiones con el resto de Europa, ha afirmado Felipe Piña, que ha recordado que son los gobiernos estatales los que tienen la capacidad de enmendar las propuestas que haga la Comisión Europea añadiendo conexiones prioritarias para ellos. “Cantabria no puede volver a quedar excluida de la red principal del corredor atlántico”, ha señalado Piña.

La CRPM, que representa a cerca de 200 millones de ciudadanos, trabaja para promover un desarrollo más equilibrado del territorio europeo, funcionando a la vez como grupo de reflexión y como grupo de presión para las Regiones.

Gracias a su amplia red de contactos en el seno de las instituciones de la UE y de los gobiernos nacionales, la CRPM, desde su creación en 1973, garantiza que las necesidades y los intereses de sus Regiones miembros se tengan en cuenta en todas las políticas que tengan un fuerte impacto territorial.