martes, 16 de abril de 2024

Cantabria y las regiones europeas piden nuevos mecanismos de actuación frente a pandemias

Comité de las Regiones web
Comité de las Regiones, en Bruselas

Cantabria ha decidido sumarse a la declaración institucional de la conferencia de presidentes del Comité de las Regiones (CdR), en la que se reclama, con vistas al Consejo Europeo de esta semana, una respuesta global para afrontar la actual crisis sanitaria y sus consecuencias sociales y económicas, así como mecanismos para hacer frente a los rebrotes de coronavirus y futuras pandemias.

Las consejeras de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, y de Economía y Hacienda, María Sánchez, como representantes de la Comunidad en el CdR, han informado que Cantabria y las regiones europeas han propuesto a las instituciones comunitarias la creación de un Mecanismo Europeo de Emergencia Sanitaria y un nuevo centro de coordinación de pandemias en la UE.

Han insistido además en un plan de recuperación “ambicioso y solidario”, que incluya el rediseño de los servicios públicos locales y regionales a fin de que sean digitales, sostenibles y resistentes ante estas crisis, así como tener acceso directo a planes de financiación.

La consejera de Acción Exterior ha recordado la anterior demanda de Cantabria y la delegación española ante el CdR de la UE para instar a una respuesta “solidaria” europea a la crisis del coronavirus, que incluya un plan de estímulo y fondos extraordinarios, y ha insistido en que “sólo con mecanismos globales de actuación y protección en Europa podremos actuar de mejor forma en el futuro”.

Por eso, Fernández Viaña ha considerado “fundamental” la creación de un Mecanismo de Emergencia Sanitaria de la Unión Europea, capaz, tal y como recoge la declaración institucional, de configurarse como “instrumento para integrar y racionalizar los recursos de la Unión Europea - nacionales y regionales/locales-, a fin de financiar la adquisición de equipos e instalaciones médicas”. 

Al mismo tiempo, ha considerado que la UE debe financiar programas regionales de salud y hospitales que permitan evaluar, reequipar y supervisar la capacidad de los sistemas de salud sobre el terreno e invertir para garantizar la sostenibilidad de la atención sanitaria. 

En este ámbito, las regiones europeas defienden la creación de un nuevo Centro de Coordinación de Pandemias de la UE, que deberá contar con la participación directa de las regiones y ciudades, por su especial protagonismo en la gestión de los servicios públicos de respuesta. Además, proponen una mayor coordinación trasfronteriza en materia de salud a los ciudadanos y, por eso, creen necesario evaluar la forma de reequilibrar sus competencias en materia de salud, de conformidad con el principio de subsidiariedad entre los Estados miembros, las regiones y ciudades.

Plan de recuperación y de financiación de las regiones

Cantabria y el resto de regiones europeas han trasladado la necesidad de compensar las pérdidas en la recaudación de impuestos, para lo que defienden un Fondo de Recuperación de la Unión Europea, vinculado al presupuesto de la Unión Europea.

Según María Sánchez, el presupuesto europeo “necesita ser reforzado” con más inversiones para los gobiernos regionales y locales, y debe estar basado en el seguro de deuda europeo, como se pide en la propia declaración.

“El nuevo presupuesto de la UE debe ser la columna vertebral de la recuperación y debe aumentarse considerablemente para que sea un verdadero instrumento de solidaridad y cohesión. Sólo un ambicioso marco financiero plurianual, que lleve las inversiones del presupuesto de la UE a niveles sin precedentes, estaría a la altura del desafío de una recuperación justa y sostenible”, recoge la declaración institucional.

Asimismo, se solicita un mecanismo a nivel europeo que permita a los gobiernos locales y regionales tener acceso directo a planes de financiación.

Con ello, defienden, “se debe prestar apoyo a las comunidades regionales y locales para rediseñar los servicios públicos a fin de que sean digitales, sostenibles y resistentes”, así como otras medidas en apoyo a las pymes y un plan de inclusión específico para el mundo rural para impulsar la innovación, el emprendimiento y la conectividad en estas zonas.

Por último, las regiones europeas insisten en su responsabilidad y experiencia en la gestión de esta crisis y en la necesidad de recibir el apoyo necesario para seguir prestando la atención social y los servicios esenciales a sus ciudadanos. “Nuestra labor sobre el terreno complementa los esfuerzos realizados a nivel de la Unión Europea y de los Estados miembros, pero es necesario hacer más, en particular en lo que respecta a la solidaridad más allá de las fronteras”, concluyen.