El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias viajó, con el viceconsejero de Acción Exterior, a los Estados Unidos, concretamente a la ciudad de San Antonio, en Texas, y a la de San Bernardo, en la Luisiana, para visitar a las colonias de los descendientes de canarios que, hace casi 300 años, fundaron estas dos ciudades norteamericanas. 

¿Qué objetivos tienen estos viajes?

El objetivo es mantener intercambios, información recíproca, en materia no sólo cultural, sino también económica y social, de forma que no se pierdan los vínculos  entre los canarios que viven en Canarios y los descendientes de canarios que en otros tiempos tuvieron que emigrar, por razones fundamentalmente económicas.

Las razones son entonces tanto culturales como económicas…

Sí… La intención del Gobierno de Canarias es conseguir que los canarios y descendientes de canarios que están desperdigados por todo el mundo mantengan una comunicación más o menos permanente con Canarias, de tal manera que la consciencia de ser canario se mantenga, con independencia del lugar en el que se viva. Consciencia de ser canario en todos los sentidos: cultural, económico y social. Que ése sentimiento canario no se diluya, que no se pierda. 

En qué fase está ésa propuesta?

El objetivo principal de ésta visita fue preparar un programa de actividades conmemorativas del tricentenario de la fundación de las dos ciudades que he mencionado al principio, San Antonio y San Bernardo. Fue en 1.718 cuando un grupo de canarios fundaron éstas dos ciudades. Estamos empezando a elaborar un programa de actividades en el que, por supuesto, el componente cultural jugará un papel muy importante.

¿Qué es lo que más necesitan esos canarios?

Resulta que allí hay gente que saben que son descendientes de canarios, pero que no saben cómo se llamaban, ni de qué isla eran, y vamos a intentar ayudarles, buscando datos, a través de los archivos diocesanos y de los Registros Civiles, para asesorar a ésta gente. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de dos y tres siglos atrás. Es algo muy emotivo y muy bonito comprobar que ésta gente quiere saber quiénes fueron sus antepasados y de dónde eran.

¿Cómo se explica que ésta gente haya mantenido allí las tradiciones canarias?

A pesar del paso del tiempo, no ha habido una ruptura absoluta. Por eso de lo que se trata es de que esa relación siga existiendo y, además, fortalecer los lazos de comunicación y de comunión cultural, incluso espiritual. No todo es un tema económico. De hecho, me llamó mucho la atención, y me emocionó, ver cómo hay que gente que muy americana, que sólo habla inglés y que sin embargo querían saber cuáles eran sus raíces españolas, sus raíces canarias. Es algo muy emotivo y que, además, a uno le motiva, le empuja a trabajar por ésta causa.

¿Qué es lo primero que están preparando?

Ahora mismo estamos preparando lotes de libros, de los que publica el Gobierno canario, para llevarlos, no sólo a Texas y a la Luisiana, sino también, si es posible, a todas las Casas de Canarias que hay en el mundo. Todo lo que podamos hacer, y la rapidez en hacerlo, estará, lógicamente, en función de los recursos económicos que podamos conseguir, y que confiamos en que puedan ir aumentando, poco a poco. La cultura ha padecido quizás el mayor “palo” de la crisis económica, y como ahora asistimos a un momento de relativo optimismo, con el compromiso del Gobierno de intentar recuperar los recursos perdidos, o sino perdidos, sí cedidos para otros servicios públicos esenciales, como la sanidad, la educación o la vivienda.

¿Qué intercambios podrían hacerse?

Allí hablamos con el presidente y con el director de la Orquesta Sinfónica de San Antonio y quedamos en ver si es posible que ésa prestigiosa orquesta pudiese participar en una próxima edición del Festival Internacional de Música de Canarias. Si no pudiese ser en la próxima edición, sería para la siguiente. Sería fantástico que, coincidiendo con el 300 aniversario de la fundación de la ciudad de San Antonio, su orquesta participase en nuestro Festival. A partir de ahí, y en función de los recursos que tuviésemos, podrían materializarse otros proyectos, como que sean orquestas canarias las que vayan a esas ciudades.

¿Esto depende de Acción Exterior o de Cultura?

La Viceconsejería Acción Exterior hace una gran labor y es la que se ocupa de todo, pero en Cultura tenemos un programa que se llama Promoción de la Cultura Canaria en el Exterior. Estamos haciendo transversalidad o sinergias entre las dos viceconsejerías para conseguir ésta comunicación de las que hablo con los canarios que están fuera de Canarias.