jueves, 28 de marzo de 2024

UNA PELÍCULA DOCUMENTAL DE 1983 LES MOSTRÓ AL MUNDO

Cuando los canarios de la Luisiana recuperaron la memoria

Los canarios de la Luisiana perdieron la memoria. Se les había diluido la historia de sus antepasados. En las fiestas sus atavíos eran ropajes tradicionales y sus comidas y gestos acompañaban el cortejo, pero ni la más remota idea del porqué de eso. Cuándos sus hijos preguntaban había respuestas mudas, hasta que a finales de la década de los 70 del pasado siglo,  un norteamericano comenzó a indagar. Lo del pasado siglo puede parecer una arrogante licencia de este redactor, pero cuando nos referimos al siglo pasado estamos hablando no más de 40 años atrás. Con lo que el descubrimiento para los descendientes de los canarios del Valle del Mississippi  el reconocimiento de su historia es un asunto de antes de ayer.

Pero ese olvido fue igualmente correspondido desde las islas, que por el 1777 vieron como se desangraban, aportando  al mundo una corriente de emigrantes que como glóbulos rojos llegaron a las costas más pantanosas de Norteamérica con el propósito darles vida humana.

Un poco de historia

El español Hernando de Soto fue el primer europeo que exploró las tierras de la Luisiana en 1541, pero Robert Cavelier de la Salle sería quien las reclamara para Francia en 1682, por lo que formaron parte de sus posesiones en América hasta que, por la firma de París, el 10 de febrero de 1763, pasan a ser provincia española durante cuarenta años. En 1802 Napoleón lo vende a los Estados Unidos por ochenta millones de francos.

Conocido este dato, era lógico suponer que los isleños sabían que emigraban a tierras españolas, aunque luego se convertirían en miembros de los EE.UU por una transacción económica, protagonizada por los franceses. No es de extrañar, tampoco, que marcados rasgos franceses y españoles se encuentren en los sones del jazz o en los característicos carnavales de ese pedazo de continente.

Volviendo al redescubrimiento que hace los canarios de la Luisiana sobre su pasado canario, añadimos que estos, ni cortos ni perezosos, montan una delegación y toman rumbo a las Islas Canarias. Quedaron impresionados: música, vestimentas tradicionales, comida y cantatas o décimas cantadas eran iguales a las suyas. Algunos hasta averiguaron de dónde procedían sus progenitores. Años más tarde, ya en 1991, una delegación del gobierno de Canarias se desplaza a tierras americanas para establecer -por fin- los primeros contactos oficiales. En el almuerzo, ofrecido por la sociedad "Los Isleños", en la sede social de St.Bernard Parish Coastal Complex, vino otra sorpresa, pues entre las viandas típicas de la comunidad que se sirvieron, aparte de los conocidos cangrejos o "jaibas", aparecieron el potaje de verduras y las papas arrugadas, tal como las preparan desde la llegada de sus antepasados a Nueva Orleans.

El  fenómeno de la conservación del español, lleno de arcaísmos propios de Canarias en el siglo XVIII, se debe en gran medida al aislamiento en que vivió esta comunidad hasta casi la II Guerra Mundial, por lo que es exclusivamente una lengua familiar y oral, esto permitió también mantener unos lazos estrechos que hoy confluyen en unas relaciones sólidas cuyo exponente oficial es la asociación "Herencia & Cultura Sociedad de los isleños de San Bernardo".

En canarias, lamentablemente, se conoce bien poco de la epopeya de los canarios de Nueva Orleans. La fuerza de las comunidades isleñas de Venezuela o Cuba, principalmente porque ayudaron a sacar de pobres a los canarios que se quedaron en España, solapó a otros destinos que hoy pintan la geografía mundial de isleños de las Islas Canarias.

La Región Internacional rescata una joya de la historia documentada. Se trata de una película documental rodada en el año 1983 y de la que no se tenía conocimiento en Canarias y  que sus propios autores describían así: "Mosquitoes and High Water: El Mosco y el Aqua Alta examina la historia y la cultura única de los isleños, que permanecieron aislados  del resto del mundo hasta hace poco. El Mosco y el Agua Alta muestra cómo los isleños han preservado su arcaico dialecto español y se mantiene la tradición de la décima, una larga balada que describe los eventos de sus vidas o caracteres locales notorios".

La descripción sigue de esta manera:" Además del canto de varias décimas, el documental ofrece un retrato colorido de la vida del isleño, incluyendo una caza del cocodrilo, una discusión de curas populares antiguas y las supersticiones, el trabajo en los barcos camaroneros, preparación de pieles de rata almizclera, y la bendición anual de la Flota".

  "Mosquitoes and High Water" fue escrita y dirigida por Louis AlvarezAndrew Kolker