miércoles, 24 de abril de 2024

EN EL REPARTO DE LOS FONDOS DE COHESIÓN

Armengol defiende ante Europa que se prioricen las economías más afectadas por la pandemia

Baleares Francine Armengol web

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha participado en la audiencia de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo para explicar la “delicada situación” de las Illes Balears ante la crisis provocada por la pandemia y la gestión de los fondos de cohesión europeos para dar respuesta a ésta.

Armengol ha empezado su intervención ante los miembros del Parlamento detallando los agravantes que han hecho que las Illes Balears sean una de las regiones que se han visto más afectadas por las consecuencias sociales y económicas de la pandemia. En este sentido, ha recordado la “parálisis” que viven las Illes Balears por la especial dependencia de la movilidad y del sector de servicios y del turismo. “Nuestro modelo económico dependía de una socialización que hoy en día es el principal vector de transmisión del virus”, ha explicado.

Para poner solución a esta situación, Armengol ha expuesto las dos líneas de acción prioritaria, tanto a corto como a medio y largo plazo, con que el Govern está trabajando para una recuperación económica efectiva. Se ha referido a la necesidad “de intensificar los esfuerzos” para reactivar el turismo cuando sea posible y, de manera paralela, mejorar el modelo económico para hacerlo más resiliente y menos dependiente de un solo sector.

“Necesitamos más que nunca esta Europa, que durante la pandemia está demostrando su mejor cara, la de la solidaridad y la amplitud de miras, la que prioriza el éxito futuro y busca un horizonte donde solo cabe un tipo de progreso: el sostenible, el ligado al conocimiento y la investigación, el que pone la educación y la modernización en la base del adelanto social”, ha subrayado. Por eso, ha sostenido que en las Illes Balears se ve el compromiso de la Unión Europea a través de los fondos de reconstrucción como una “gran oportunidad” para hacerlo posible.

Armengol ha agradecido a la Unión Europea su “implicación” a la hora de plantear la recuperación “conjunta y solidaria” a través de estos fondos que vertebran la reactivación y que son “especialmente solidarios con quién más impacto está sufriendo”. De hecho, las Illes Balears son el territorio europeo que más PIB ha perdido en sólo un año, ha recalcado la presidenta, con una caída del 27 % durante el 2020, que multiplica el 11 % de caída mediana de España.

Es por este motivo que la presidenta ha pedido ante Europa el acompañamiento y el apoyo para que el reparto de los fondos React-EU en España priorice las regiones más castigadas laboralmente y económicamente. “Nuestra dependencia del turismo nos obliga a invertir más que nadie en diversificar y modernizar nuestro modelo, cosa que ya hemos hecho durante los últimos años y que nos permite hoy disponer de proyectos competitivos listos para ser ejecutados” a través de los fondos europeos.

Del mismo modo, Armengol ha propuesto que el esquema seguido con los fondos React-EU, primando las economías más afectadas y que más tarden a recuperarse, se aplique en todos los programas incluidos en el fondo Next Generation EU. “Planteamos que las Illes Balears dispongan de reservas estratégicas de fondos para nuestros proyectos”.

Armengol ha destacado también la eficiencia de las Illes Balears a la hora de gestionar los fondos provenientes de Europa. Hay que recordar que las islas acabaron el 2020 como la comunidad que más ha ejecutado los fondos FEDER, con un 80% de los recursos programados, lo que supone el doble de la media autonómica y por encima de la europea. Además, desde la pasada legislatura el incremento del gasto certificado supera en un 81% a la media de la legislatura 2011-2015.

El agravante insular

La presidenta del Govern ha apuntado, también, que tanto el problema económico “estructural” del territorio como el hecho que las Illes Balears sean especialmente vulnerables a la “gran amenaza” del cambio climático están relacionados de manera muy concreta con el hecho insular.

“No es casualidad que nuestra sociedad haya sufrido uno de los mayores golpes de Europa, como no lo es que esta realidad se repita a otras sociedades insulares de Francia, Italia, Grecia o Croacia”, ha expuesto. Y ha insistido: “nuestra insularidad nos hace paradisíacas, pero también vulnerables”. Armengol ha descrito esta vulnerabilidad con factores como la complejidad y el coste de la logística, que resta competitividad a empresas e industrias, a la vez que ha acentuado la dependencia del turismo, la limitación territorial sobre el consumo y la presión demográfica, con ecosistemas frágiles y más expuestos, o el hecho de que la discontinuidad territorial impida acceder a grandes inversiones en infraestructura de transporte o energía.

En esta línea, Armengol ha agradecido los movimientos para impulsar un estatuto europeo de islas pobladas que permita poner solución a las desventajas de la insularidad. Este estatuto, ha apuntado, “tiene que contribuir a que las islas de todo el continente puedan desarrollarse al mismo ritmo que el resto de Europa, garantizando un nivel de servicios y derechos que tiene que ser el mismo tanto si se vive en el continente como si se hace en una isla a 3.000 kilómetros o a 200”.

“Trabajar en esta dirección nos permitirá eliminar de la UE los puntos de desigualdad. Diferencias y limitaciones que minan la cohesión entre nuestras regiones y la credibilidad del proyecto europeo entre nuestros conciudadanos”, ha recalcado.