La Cámara autonómica ha reivindicado por unanimidad “cuantas actuaciones sean necesarias” para suprimir el voto rogado.

La propuesta, que está dirigida al Gobierno de España, ha partido de la iniciativa ciudadana y Ciudadanos ha sido la formación que la ha asumido para su debate en la Comisión Institucional, donde ha salido adelante con el apoyo de todas las formaciones.

El texto especifica que esta modalidad de participación en las elecciones “dificulta claramente el ejercicio de este derecho constitucional a la ciudadanía exterior aragonesa y del resto del Estado español”, con lo que el objetivo es “facilitar y favorecer la participación electoral en futuros procesos electorales”.

Beatriz García, encargada de exponer la propuesta, ha agradecido al colectivo ciudadano la oportunidad y, además, ha recordado que “el voto rogado es un procedimiento complicado”. “Hay obstáculos y efectos disuasorios en un derecho como es el sufragio”, ha criticado en relación al procedimiento actual. El socialista Darío Villagrasa ha basado su apoyo en que “la norma ha generado efecto perversos y negativos que tenemos que corregir” Desde el PP, Mar Vaquero ha considerado que “se trata de algo muy importante como reforzar el vínculo con nuestra nación, nuestros asuntos públicos y nuestra vida política”.

“Cuando la ciudadanía es despojada del derecho de voto es condenarla a una muerte civil”, ha sentenciado Itxaso Cabrera (Podemos), calificando como “problema político que no se ha querido abordar” esta cuestión. Desde CHA, Carmen Martínez ha explicado que “no es una cuestión que compete a este Parlamento” pero “como representantes nos vemos obligados a votar de nuevo por estas modificaciones”.

Por parte de Vox, David Arranz también ha apostado por “facilitar el ejercicio constitucional del voto de los aragoneses residentes en el extranjero”.  El portavoz del PAR, Jesús Guerrero, ha considerado que “la supresión del voto rogado ya está en marcha”. “El Senado ya ha puesto fecha a su necesaria reforma”, ha recordado.