La respuesta del senador popular Joaquín L Ramírez a un tweet del colectivo y de varios miembros activos del CeDEU, en el que le quitaba importancia al fenómeno migratorio español y en  el que se preguntaban que había de diferente entre los descendientes de los sefardíes, a quienes se les reconoció la nacionalidad en el año 2015  y entre la emigración española del siglo XX, que supuso el éxodo de miles de españoles como consecuencia del hambre, de las carencias de la España de principios del siglo pasado, de la guerra, o de las persecuciones políticas, ha incendiando las redes sociales y a los excluidos de la nacionalidad, indignados y decepcionados por el reciente rechazo del PP en el Senado a una moción de Foro Asturias que pedía la modificación de 3 artículos del Código Civil. 

En el tweet, el senador popular, compara la expulsión de los sefardíes con la emigración española, afirmando que "Nada que ver. Una expulsión mucha más que injusta en 1492. El fin de un atropello lamentable". La respuesta ha dolido al colectivo y muchos emigrantes y a sus descendientes, que sienten que España les da de lado y que los políticos sólo se acuerdan de los emigrantes a la hora de pasar por las urnas. 

Esta es una gota de agua más que colma el vaso de la emigración que se reunía en Pleno en Madrid los pasados 26 y 27 de junio, en el CGCEE, y en el que volvía a manifestar las ya viejas reivindicaciones como la eliminación del voto rogado, o esta misma, el reconocimiento de la nacionalidad de los excluidos.

Decía el poeta gallego Celso Emilio Ferreiro, que "cada tempo ten seu tempo e iste e tempo de chorar"