La reforma de la Ley de la Memoria Histórica había despertado algunas expectativas entre los excluidos de la Nacionalidad al incluir un apartado en el que se pedía el reconocimiento de la nacionalidad a los nietos de abuelas exiliadas. Insuficiente, pero "menos da una piedra", opinaba el colectivo, que ahora ve como se esfuma hasta esa pequeña esperanza.

Mientras tanto los meses pasan y la ansiada Ley de Nacionalidad se retrasa. La Proposición de Ley presentada por Podemos no acaba de salir adelante, fundamentalmente por los temores de la formación morada de no contar con los apoyos necesarios en el Congreso de los Diputados y perder una de las escasas posibilidades que tienen de sacar adelante iniciativas. La poca confianza, especialmente en el PSOE, que de cara a los colectivos de excluidos aseguran que apoyarían la PL de Podemos, y por otro que anuncien una Ley Integral. Ley cuya redacción también comienza a retrasarse, ya que se prometía para las primeras semanas del año; parece ser la principal causa del atasco de Podemos. No hay unanimidad sobre esta cuestión en el Partido Socialista, y hay destacados dirigentes socialistas a los que determinados supuestos de La Proposición de Ley de Nacionalidad de Podemos, les creen dudas y temores en el aspecto económico y operativo. 

En este asunto Podemos tendría de aliado a Ciudadanos que ya no sabe como desmarcarse del PP , y que desde el primer momento ha mostrado su disposición a secundar la proposición, con lo que las cuentas podrían salir sin necesidad de que los populares diesen su beneplácito. 

¿Qué opina el PP?

El Partido Popular, a quien le toca gestionar recursos, se manifiesta en privado abiertamente contrario a la Ley, fbajo el argumento de que "una cosa es estar en el gobierno y otra en la oposición" fundamentalmente por su temor al coste económico que podría llegar a tener,  pero según se van acercando las elecciones autonómicas y especialmente por la presiones del PP gallego, conocedor de la problemática y en constante contacto con la diáspora, asegura que está "estudiando todas las posibilidades"; sin embargo cuando tuvo la posibilidad de tener un gesto en el Senado y mostrar su apoyo a la moción presentada por Foro Asturias en esta materia, no lo hizo; lo que causó una terrible decepción entre la colectividad, manifestada incluso por destacados dirigentes populares en el exterior. " Hechos son amores  y no buenas razones", dice el refranero popular, y con los emigrantes se ha abusado de buenas razones. 

Como también dice el refranero que "el que espera desespera", esperemos que en este caso no se cumpla. El que se ha desesperado y no ha disimulado su cabreo ha sido el secretario de Justicia del PSOE, Andrés Perelló, que ha acusado  al Gobierno del PP de conservar el "ADN del franquismo" por vetar la tramitación parlamentaria de su reforma de la Ley que, en otras medidas, pedía sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos.

Y es que el Ejecutivo comunicaba el jueves al Congreso su oposición a la tramitación de esta proposición de ley del PSOE en aplicación de su prerrogativa constitucional de vetar las iniciativas legislativas que suponen, a su juicio, una disminución de los ingresos o un aumento de los gastos presupuestarios.

Para este caso, el Gobierno calcula que el aumento de las indemnizaciones para los represaliados y víctimas de la dictadura y la creación de un Banco Nacional de ADN tendría un coste estimado de 214 millones de euros.

"Confiábamos que la derecha española se pudiera homologar con la derecha civilizada de Europa, pero ha quedado demostrado que sigue teniendo el ADN del franquismo", ha denunciado Perelló.