jueves, 28 de marzo de 2024

JASP

¿Por qué los jóvenes españoles no se emancipan?

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Una de cada cuatro jóvenes que trabaja lo hace para ser pobre, según el último boletín del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), que refleja que un 38,2 % de las personas de entre 16 y 29 años se encuentran en riesgo de pobreza y sólo un 19,5 % ha podido emanciparse.

Los datos corresponden al segundo semestre de 2016 y, a juicio de Víctor Reloba, vicepresidente del CJE, sitúan a España "en el podio de la vergüenza, con el segundo puesto en desempleo juvenil de Europa y muestran la dependencia que los jóvenes tienen del colchón familiar.

"La juventud española tiene serias dificultades para poder desarrollar un proyecto de vida propio", asegura Reloba, que destaca que la tasa de emancipación sigue bajando (un 5,26 % menos que en 2015) e indica que 8 de cada 10 jóvenes siguen en casa de sus padres, el dato más bajo desde 2002.

En Europa, la tasa media de emancipación es del 52,1 % (aunque sus datos contemplan la franja de edad de 18 a 34 años, frente a los 16-29 de España), con una edad media de abandono del hogar familiar de 29 años entre los españoles y de 26 de los europeos.

Reloba ha destacado que en este descenso de la tasa de emancipación destaca el éxodo de la población migrante (más precoces en el abandono del hogar) y ha expresado su preocupación por el "saldo migratorio interautonómico", que se efectúa en dos pasos: de poblaciones rurales a grandes ciudades y de estas al extranjero.

"Esto amplía la desigualdad, ya que se agrava el despoblamiento de las zonas rurales", ha manifestado el responsable del CJE.

El Observatorio de Emancipación hace un seguimiento periódico de las condiciones sociolaborales y los procesos de transición a la vida adulta, analizando distintos factores, entre los que figura el empleo y la vivienda.

El informe alerta sobre la tasa de paro, que afecta al 31,6 % de los menores de 30 años, y resalta que "España ha batido su propio récord de temporalidad": un 57,1 % de la juventud que trabaja es temporal, un 7 % más que en 2015.

De las nuevas contrataciones para jóvenes, un 92,2 % son temporales, frente a un 7,8 % de indefinidos y, además, tienen "muy corta duración", ya que un 41 % son de menos de un año, el 41,4 % "ni sabe su duración" y solo el 16, 7 % lo tendría con una duración superior al año.

Hay que añadir el incremento de las jornadas parciales (más comunes en mujeres) que alcanzan a un 28,1 % de la juventud.

Ante estos datos, Reloba advierte de que "una juventud pobre es un país pobre", ya que recuerda que los jóvenes "están llamados a sostener el Estado del bienestar y las pensiones con su trabajo e impuestos", por lo que vaticina que España "camina hacia el colapso social y demográfico".

Sólo un 10 % de los jóvenes "con mayores salarios puede comprar una vivienda", destaca el informe, que estima que tendría que destinar el 57,9 % de su salario para poder adquirir una casa y debería cobrar 4,1 veces su sueldo solamente para hacer frente al importe de la entrada.

Los datos también "son alarmantes" si se opta por el alquiler, ya que un joven necesita el 69,3 % de su sueldo para hacerlo, por lo tanto con un salario medio de unos 800 euros, la compra y el alquiler están por encima del "umbral de sobreendeudamiento".

El CJE denuncia que "están convirtiendo el derecho a la vivienda en un privilegio", y demanda un giro en políticas de empleo y alquiler, mientras denuncia que la recuperación económica no ha llegado a los jóvenes que viven en una situación de incertidumbre: "no saben si perderán el empleo, tendrán que irse de España o podrán formar una familia".

"Esto hace imposible a las personas jóvenes pasar a la vida adulta", subraya el CJE.