La Junta Electoral Central ha acordado in extremis ampliar hasta el 5 de septiembre el plazo para que los emigrantes gallegos y vascos  soliciten el voto. Una medida que califican de "excepcional"  y que se toma el ver que hasta la fecha se ha recibido menos de la mitad de solicitudes que en los anteriores comicios. 

El plazo para pedir el ejercicio del sufragio, requisito que se exige a los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) desde 2011, debía terminar este sábado, pero tanto el PP como el PSdeG pidieron ampliar el llamado 'voto rogado' para las elecciones gallegas.

Según indicaron a Europa Press fuentes de la JEC, normalmente no se atienden estas peticiones genéricas de ampliación de plazo, salvo que se acrediten "circunstancias excepcionales o alteraciones inusuales", ya que prorrogar un plazo puede tener como efecto contraproducente que los votos no lleguen a tiempo de entrar en el escrutinio.

Pero esta vez la Junta entiende que hay motivo y que "concurren varias circunstancias favorecedoras de la ampliación de estos plazos", y no sólo por el hecho de que este proceso electoral está ocurriendo en pleno agosto. Según revela la JEC, la Oficina del Censo Electoral ha comunicado que se han recibido menos de la mitad de las solicitudes de voto que se hicieron en las elecciones análogas celebradas en 2012 en el mismo momento del periodo electoral.

Además, el organismo arbitral tiene más fácil ampliar el plazo del voto rogado en las gallegas porque en esta comunidad el voto del exterior no se cuenta tres días después de la jornada electoral, sino que hay un margen hasta el octavo día posterior a la fecha de votación, "lo que permite que una posible ampliación de estos plazos pueda hacerse sin el riesgo de que esos votos lleguen con posterioridad al momento de su escrutinio".

Por ello, y siguiendo el precedente de las últimas elecciones generales, que se solventaron sin ninguna reclamación sobre el escrutinio, la JEC ha decidido ampliar al lunes 5 de septiembre el plazo de solicitud de voto tanto para los inscritos en el CERA como para los electores temporalmente ausentes (Censo ERTA).

Y en consecuencia, se amplía hasta el día 7 de septiembre el plazo para la remisión de la documentación electoral a estos electores del exterior por parte de la Oficina del Censo Electoral.

Y como el 25 de septiembre también hay elecciones autonómicas en Euskadi y allí también hay margen para el escrutinio del voto del extranjero, la Junta ha decidido prorrogar también al 5 de septiembre el plazo del voto rogado para los comicios vascos. Se amplía igualmente el plazo para remitir la documentación electoral a estos votantes. Según argumenta la JEC, se trata de "procurar la máxima efectividad de los derechos fundamentales de sufragio activo y de igualdad, así como la debida coordinación administrativa".

Un total de 446.235 gallegos y 69.130 vascos residentes en el extranjero están llamados a votar el próximo 25 de septiembre, lo que representa un 16,5% del censo en el caso de los gallegos y un 3,8% en el de los vascos.

Para votar es necesario estar incluido en el CERA, cuya última actualización se cerró el pasado 1 de junio, por lo que las inscripciones que no estuvieron realizadas entonces han tenido que cursarse en tiempo récord durante el breve periodo de reclamaciones que comenzó el 8 de agosto y finalizó el lunes 15. Esto es sólo dos semanas después de que en el BOE del día 2 se publicara de manera oficial la fecha en que se celebrarán las elecciones.