Para Consuelo Rumí, (Almería, 31 de octubre de 1957), secretaria de Estado de Migraciones, ésta es su segunda etapa al frente del área, ya que ocupó prácticamente el mismo cargo, dado que fue secretaria de Estado de Inmigración y Emigración entre marzo de 2006 y abril de 2010, en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Su regreso al cargo, a finales del pasado mes de junio, coincidió con la celebración del Pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, el CGCEE, y de hecho el Pleno del CGCEE fue su primer acto público, una comparecencia que, según declaró,  le produjo un “shock" una vez que comprobó, por las intervenciones de los consejeros que, después de más de 10 años, se seguían tratando y reivindicando prácticamente los mismos temas que en su anterior mandato.

Su breve presencia en el Pleno del CGCEE fue para la máxima responsable de Migraciones un “deja vú", una regresión a tiempos pasados, con los mismos temas que habían quedado encaminados al final de su anterior etapa. Respecto a la brevedad de su presencia en el Pleno del CGCEE por problemas de agenda, la secretaria de Estado de Migraciones comentó que,  a su llegada al cargo se encontró con que el anterior director general de Migraciones, el gallego Ildelfonso de la Campa Montenegro, había abandonado el cargo incluso antes de ser cesado, lo que impidió un lógico traspaso de temas de trabajos pendientes y de agenda inmediata.

Conocedora de la temática de su Secretaría de Estado, en realidad es una experta, renovó su compromiso con los ciudadanos españoles residentes en el exterior, por los que se comprometió a trabajar para recuperar el tiempo perdido en los últimos años de inacción y carencia de avances, si bien destacó que tantos años de retraso en las legítimas demandas de los consejeros del CGCEE no se podrán poner al día de un día para otro.

Alertada por la gravedad de la situación de los residentes en Venezuela y la de los retornados del país caribeño, comentó que se está trabajando con las Comunidades Autónomas para poner en marcha un plan conjunto de actuación, y que también se está trabajando con las Asociaciones que, en los países de residencia de los emigrantes españoles conocen mejor que nadie las situaciones de extrema necesidad en las que se encuentran algunos de ellos, en especial españoles de avanzada edad y que reúnen todas las condiciones para ser beneficiarios de las ayudas asistenciales previstas en el ahora muy limitado presupuesto de la Secretaría de Estado de Migraciones.

También abordó especialmente el tema de los españoles residentes en Argentina, a los que, a pesar de estar perfectamente recogido en las normas vigentes, el Gobierno anterior no les ha actualizado las ayudas asistenciales que reciben, toda vez que su poder adquisitivo, por la depreciación de la moneda, ha sufrido una merma mayor del 15%.

Consuelo Rumí fue clara y contundente: “No vamos a dejar abandonado a ningún español en estado de necesidad”.