El asturiano que el pasado domingo denunciaba la desaparición de sus hijos a través de un agónico mensaje tenía  previsto reencontrarse con los pequeños la pasada noche, después de que estos fueran localizados por la Policia en Veracruz, a mucha distancia de la localidad de Campeche donde residen los menores.

En declaraciones a El Comercio, el padre, Daniel de Diego, se temió lo peor. "Este es un país muy complicado", dijo, quien aseguró que en ningún momento , asegura. "En ningún momento se le pidió dinero por devolverle a su familia", dijo, aunque De Diego no descartaba que, en realidad, la persona que le había llamado no fuera un auténtico policía y se le fuese a exigir alguna "gratificación" por poder volver a reunirse con sus niños.

Daniel de Diego, vive desde hace 10 años en en México, y después de varios días sin hablar con sus hijos, lograbs ayer comunicarse telefónicamente con ellos y su mujer, cuya desaparición había denunciado ante la Policía del país después de que los tres menores, de uno, tres y siete años, saliesen en coche con su madre y se les perdiese el rastro.

Según el periódico asturiano, De Diego recibió una llamada de un hombre que decía ser policía quien le di  la noticia de que  su familia había sido localizada. Habían encontrado a los cuatro en las afueras de Veracruz, sin que nadie le hubiera explicado aún cómo habían recalado en este lugar, muy alejado del estado de Campeche en el que residen tanto la mujer como los tres niños mientras Daniel, por motivos de trabajo, vive en Cancún.