sábado, 20 de abril de 2024

ENTREVISTA: PABLO CONTRERAS

"Finlandia es un país idílico y frío, con gente acogedora y maravillosa"

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Pablo se ha habituado ya a este tipo de paisajes en Finlandia.

Pablo Contreras, Licenciado en Historia, Máster en Profesorado de Secundaria y Alumno visitante en la Universidad de Potsdam, Alemania, decidió dejar por un tiempo su Cuenca natal para conocer Laponia, en Finlandia. En la ciudad de Rovaniemi, Pablo ha encontrado la paz que necesitaba para preparar sus oposiciones y, de paso, ha conocido la idiosincrasia del país finés.

¿Cuál fue el motivo principal de irte?
Me encontraba en España trabajando como profesor particular y de apoyo mientras preparaba las oposiciones de Secundaría. Mi pareja está en Laponia cursando estudios de Doctorado y surgió la posibilidad de venir. Tengo un espíritu algo inquieto y desde que finalicé mis estudios en Madrid y me trasladé a Cuenca, mi ciudad, no había estado fuera de España un periodo largo de tiempo, así que no dudé y aproveché la oportunidad, ya que tampoco estaba en una situación laboral que me arraigara en exceso. España no ofrece demasiadas posibilidades para un Licenciado en Historia como yo, la oposición la podía seguir estudiando aquí en Finlandia y podían surgir posibilidades interesantes... No tenía absolutamente nada que perder.

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¿Qué has encontrado en el lugar de destino?
Un entorno natural idílico y frío, una gente acogedora y maravillosa y la tranquilidad necesaria para seguir estudiando. También he encontrado un mercado laboral bastante cerrado al extranjero. Si no hablas finés, que no es precisamente una lengua mayoritaria, las posibilidades de trabajar aquí son más bien escasas, sobre todo si uno busca un trabajo cualificado por el que merezca la pena soportar los inviernos sin luz y la dureza del clima ártico. El inglés es muy útil aquí como lengua vehicular, casi todo el mundo lo habla, pero a la hora de trabajar el finés es indispensable. Quizá está sea una cuestión mucho más acentuada en Laponia, donde me encuentro, que en las zonas del sur o Helsinki que por decirlo de alguna manera, están mucho más abiertas al extranjero. La idiosincrasia lapona es notablemente autárquica.

¿Qué es lo que más valoras de tu destino actual?
Sobre todo las características propias de este rincón recóndito del planeta que es el Círculo Polar, la dureza de su clima y la singularidad del modo de vida que implica. Me gusta también el modo de vida finés y la comunión entre civilización y naturaleza que he encontrado y que me recuerda la manera de vivir de los conquenses, siempre con un pie en la ciudad y otro en la sierra.

¿Qué es lo que más echas de menos?
Sinceramente nada, soy muy adaptable, en cada lugar hay que disfrutar de lo que te ofrece el entorno. Si aquí me ofrece un clima gélido, lagos helados y mucha nieve habrá que aprovecharlo. Tampoco me he planteado quedarme aquí demasiado por la barrera idiomática en el mercado laboral, en caso de que tuviera que asentarme aquí definitivamente o a largo plazo te diría que el cielo de España con su azul infinito y su luz heroica, como escribió Eduardo Mendoza.

¿Has echado de menos más apoyos antes de irte?
Si te refieres a apoyo institucional o reglado, a mí España no me ofrece nada, soy una persona formada que se ha encontrado con un mercado laboral cerrado a cal y canto y una falta de oportunidades absoluta. No soy rico de manera que no tengo el futuro asegurado ni tampoco soy un desheredado que pueda vivir de las subvenciones, así que el Estado no me ampara y tendré que buscarme la vida. A la gente como yo nos espera un futuro bastante negro. A España no le pido nada así que espero que a ella no se le ocurra nunca pedirme algo a mí. Si por otra parte te refieres a apoyo familiar y de mis amistades, tengo todo el del mundo en todo lo que hago, lo cual agradezco infinitamente.

¿Recomendarías a los españoles la experiencia de la emigración?
Sólo en el caso de que tengan un objetivo claro en mente, por ponerte un ejemplo: uno no puede plantarse en Laponia y esperar milagros, porque los milagros no existen. Ahora bien, puede aprender finés que es un idioma que no le va a servir fuera de este país y asumir que su futuro se encuentra aquí con lo que ello implica en lo positivo pero también en lo negativo. Creo que se habla muy a la ligera de la emigración en nuestro país. Sobre todo porque lo suelen hacer los políticos, que en general adolecen de carencias culturales graves precisamente por falta de biblioteca y mundo y que para más inri tienen los bolsillos llenos después de muchos años en la poltrona. Emigrar no es irte a hacer turismo, eso nos gusta a todos, emigrar es plantearse un futuro profesional y personal lejos de la gente que quieres y de la tierra que sientes como tuya, y ese es un tema del que hay que hablar con la debida seriedad.

¿A qué te dedicas ahora? 
Soy opositor a tiempo completo, estoy preparándome las oposiciones para enseñanza Secundaria, pero si surgiera alguna oportunidad laboral no dudaría en aprovecharla, dado que sacar plaza en una oposición, en un contexto como el actual de deterioro de la educación pública, es prácticamente quimérico. Estaba haciendo lo mismo en España, pero aquí además estoy mejorando mucho mi inglés. Supongo que también estoy recargando un poco las pilas de la paciencia, aquí en el mundo civilizado, porque vivir en España es, en cierto sentido, una tarea agotadora.

¿Viajas a menudo?
Desde que llegué he viajado bastante, pero a los países del entorno de Finlandia, con los ojos bien abiertos además, para aprender, pero también para saber, llegado el caso de que fuera necesario para mí salir definitivamente de España, lo que me voy a encontrar. Puede llegar a ser motivador y ayuda a evitar sorpresas desagradables.

¿Has conocido a más españoles en tu destino? ¿Cuál es su situación general?
He conocido a Erasmus que están disfrutando del norte de Finlandia (o sufriéndolo), pero sin mayores complicaciones. Los problemas les vendrán cuando se den cuenta de que puede que su futuro pase por otras "Laponias", visto lo visto en España. También he conocido a algún extranjero que trabaja aquí como au pair o en los safaris invernales como guías, en el primer caso malviven, en el segundo necesitan hablar finés y están sometidos a la estacionalidad, pero son amantes del frío que realmente disfrutan este país así que si alguien responde a este perfil lo animo a venir a esta maravillosa tierra. Los lapones son muy acogedores, lo garantizo.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad con la que te has encontrado?
Estoy encantado con Laponia y con Finlandia en general. Ya estuve viviendo un año en Alemania y me adapto bastante bien al modo de vida "europeo" y a sus horarios, que de hecho me parecen bastante más lógicos que los que llevamos en España. Aquí la gente es excepcional, el entorno ártico es único y si te gusta el frío y la naturaleza sentirás una sensación de constante felicidad salpimentada con algún escalofrío. Mucho me temo que las dificultades comenzarán cuando vuelva a España.