Suiza ha sido, tradicionalmente, uno de los destinos elegidos por los españoles para buscarse un futuro fuera del país. La estabilidad del país alpino, su alta renta per cápita y, hoy en día, una floreciente industria tecnológica es lo que ha llevado allí a Carlos Menéndez, un joven ingeniero de telecomunicaciones que dirige un departamento de servicios al cliente de Europa y África. Su experiencia no solo sirve para conocer la realidad suiza, sino que sus continuos viajes han permitido a Carlos conocer lugares muy interesantes de África y América.

Carlos, ¿cuál fue el motivo que te llevó a irte de España?
Principalmente, las escasas oportunidades de encontrar trabajo en mi región, Asturias. Para mí, Madrid o el resto de Europa significaba lo mismo: estar fuera de casa a unas cuantas hora de avión.

Aunque resides en Suiza habitualmente, tu trabajo te ha llevado prácticamente por todo el mundo…
Por mi trabajo, viajo frecuentemente y no puedo decir que todas mis experiencias sean las mismas que para otros residentes en Suiza. Cada país tiene una cultura y tradiciones diferentes, pero al final las aspiraciones de las personas son exactamente las mismas en cualquier país. En los tiempos actuales hay una corriente creciente de xenofobia e idealización de la raza autóctona, pero si levantamos un poco la vista de la demagogia populista somos todos mucho más parecidos de lo que creemos.

Ahora que eres emigrante, ¿recomiendas esta experiencia?
Es una pregunta demasiado genérica, hay personas a las que les convendría salir y otras que no. La principal diferencia estaría en la mentalidad de la persona. Quienes son abiertos e internacionales encontrarán en el extranjero una experiencia bonita y enriquecedora, mientras que aquellos que piensen que España y su gente son únicas y que como aquí no se vive en ningún país deberían quedarse. La emigración, como todo, debe de ser una decisión personal no forzada por unas condiciones límite, sino llegan los problemas.

¿Cuál es tu trabajo actual?
Soy el jefe del departamento de servicios al cliente de una empresa de telecomunicaciones. Nuestros clientes están distribuidos por todo el mundo y normalmente trabajamos con los operadores móviles de cada país. La función de mi departamento es acercar los productos que creamos a los clientes desde un punto de vista técnico. Primero evaluamos las posibilidades de establecer una relación comercial, después diseñamos la solución que se adapte de la mejor manera a los clientes y por último estamos encarados de asegurar la sostenibilidad del proyecto, formando así parte del ciclo de negocio.

¿Has conocido a más españoles en tus diferentes destinos?
No conozco demasiados españoles en el extranjero  y, de hecho, me he encontrado en ocasiones con un gueto creciente de ciudadanos españoles que intentan evitar contacto con otras nacionalidades. Sin embargo, he de decir que también he conocido gente amigable en mi misma situación.