miércoles, 24 de abril de 2024

ENTREVISTA: NURIA SILVESTRE

"Alemania tiene que aceptar la importancia de los inmigrantes"

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Nuria Silvestre, la izquierda, es una de las más firmes defensoras de los inmigrantes en Alemania

Nuria Silvestre es vicepresidenta de la Asociación Amistad Hispano Alemana de Leipzig, coordinadora del Proyecto Puente y fundadora del Proyecto Atenea. Además, asesora a a inmigrantes mayores de 27 años en la Asociación de Familias y Parejas Binacionales. Repasamos con ella la actualidad de los inmigrantes en Alemania, un colectivo muy importante.

Antes de nada, Nuria, ¿cuándo y por qué llegaste a Alemania?
Desde niña me he interesado por otras culturas. Ya con 14 años pasé un verano en Inglaterra y con 18 me fui un año de intercambio a Estados Unidos. Lo que realmente no me interesaba a mi regreso era decidir el rumbo del resto de mi vida, quería experimentar y aprender cosas practicándolas, lo que me llevó a realizar un año de Voluntariado Europeo en Italia. Fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.

¿Qué pasó después?
En ese año me dí cuenta de que mi vocación era la Educación Social, pero a mis 20 años no me consideraba lo suficientemente madura como para dedicar mi tiempo y energía en profundizar la temática. Me fui dejando llevar por oportunidades laborales en lugares como Irlanda o los Países Bajos, donde conocí a mi marido. Juntos hemos vivido también en Brasil y Francia. Las posibilidades laborales y tener al menos a una familia cerca hicieron que nos decidiésemos por Alemania del Este. Desde 2010 hemos fijado Leipzig como lugar de residencia, al menos hasta que nuestros hijos sean adultos.

¿Cómo es la vida en Leipzig?
Es una ciudad de poco más de medio millón de habitantes, pero muy grande en extensión. La historia y la cultura la inundan por doquier. Es una ciudad dinámica y alternativa, con importantes centros formativos y apasionantes proyectos. No hay tiempo para aburrirse, las posibilidades son tan inmensas que a algunos nos resulta difícil decidir ante tal cantidad de ofertas. Es uno de los motivos por los cuales sus habitantes se consideran los más afortunados de Alemania y entre los primeros de Europa. Para mi es un placer vivir aquí, se ha convertido en mi hogar. Cuando vuelvo a mi ciudad natal los sentimientos me invaden, mi infancia y juventud están siempre presentes, pero en Leipzig siento que formo parte, que puedo crecer y mejorar en este entorno. En estos momentos no podría imaginar mi vida en otro lugar.

¿Cuál es tu labor a favor del vínculo entre los españoles que vivís fuera y tu país de residencia?
Mi especialización es la inmigración. Terminé la diplomatura de Educación Social a distancia, gracias a la UNED, y realicé mis prácticas en la Asociación Hispano Alemana, donde fundé el grupo de niños y familias de la asociación dando lugar al Proyecto Atenea. Hace tres años que soy la vicepresidenta de la asociación. Intentamos apoyar a todos los hispanohablantes que viven en la ciudad desde una visión cultural y psicosocial. En cuanto a cultura, ofrecemos en estos momentos tertulias, intercambios lingüisticos, una mediateca y muchos más eventos. En cuanto al trabajo social, el proyecto Puente se encarga de apoyar a los recién llegados, acompañándoles en el proceso burocrático e intentando resolver sus inquietudes, que no son pocas, siendo la cultura y la administración tan diferentes a las de nuestros países de origen...

Pero, además, estás involucrada en más proyectos…
Sí, porque también trabajo a tiempo parcial para la Asociación de Familias y Parejas Binacionales (perteneciente a Paritätische Wohlfahrtsverband, es como Cáritas en España, pero aconfesional). Desde enero estoy en calidad de asesora de inmigrantes en seis idiomas (alemán, inglés, español, portugués, italiano y francés). Es un puesto financiado por la Oficina Federal de Migración y Refugiados Políticos a nivel nacional.

¿Hay muchos españoles en Alemania o en tu zona? ¿Cuál es su situación general?
En los cuatro años que llevo viviendo en Sajonia ha aumentado considerablemente el número de españoles residentes. En concreto en Leipzig, la media anual es de más o menos 150 españoles nuevos cada año. Pronto alcanzaremos los 1.000 registrados... Lamentablemente del resto de la región o del estado no tengo cifras oficiales actuales. Pero también hay un alto componente de pobreza. El problema en este último caso es el desconocimiento del idioma. Muchos españoles piensan que podrán dominarlo en meses o que se consiguen trabajos en su sector sin hablarlo. Lamentablemente se equivocan. La mayoría necesita como mínimo un año para alcanzar un B1, un nivel intermedio. Y la mayoría necesita al menos el nivel avanzado para poder conseguir un puesto en su profesión. Es muy frustrante la búsqueda de empleo sin conocimiento del idioma y por el mismo motivo comienzan los malentendidos como por ejemplo con los empleadores, las instituciones o los vecinos, lo cual es un componente claro en el camino hacia la exclusión. Por eso le doy una gran importancia al idioma, sin olvidar aspectos como la capacidad de adaptación a la cultura o la climatología.

¿Qué cosas crees que se pueden mejorar en la relación con los españoles residentes en el exterior?
Yo pienso globalmente, pero sé que mi actuación tiene que comenzar localmente. Me propongo objetivos realistas en nuestra comunidad, que pueden contagiar y alcanzar a otras. Por mi parte acabo de presentar mi candidatura a la nueva legislatura del Consejo de Inmigrantes de la ciudad, un órgano que asesora al Ayuntamiento y la administración de la ciudad en la toma de decisiones que afectan especialmente a los intereses de los inmigrantes en Leipzig (una comunidad de más de 53.000 personas de 167 naciones. También desde las asociaciones que represento organizamos eventos informativos y hemos solicitado también subvenciones para más y mejores proyectos de integración. Pero de momento, en el caso de Alemania, no se aumentarán los presupuestos para el año 2015, aunque de sobra es sabido que aumentará en decenas de miles el número de inmigrantes y refugiados políticos. Creo que el sistema político alemán es extremadamente lento en la actualidad. Nuestra sociedad sufre muchos cambios, en este caso demográficos, y la pirámide de población en la república federal está invertida. Sin nosotros y nuestros hijos (como sucedió en España en otra época, ya que la mayoría de nosotros tenemos familias numerosas) el sistema no podrá ser mantenido, al menos no en la calidad y superioridad actual. Poco a poco tendrán que aceptarlo.

¿Mantienes relación con otros consejeros o asociaciones?
En la descripción de mi puesto de asesora de inmigrantes se incluye el trabajo con gremios e instituciones oficiales. Mensualemente nos reunimos localmente en varios grupos de trabajo. También mantengo desde junio contacto directo con la Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales de la Embajada Española en Berlín. Organizamos en estos momentos un evento informativo que se llamará “Vivir y trabajar en Leipzig“. También hay redes de inmigrantes en la ciudad con las que he comenzado a relacionarme, además del comité sajón de Marea Granate y otros grupos y asociaciones que se interesan por nuestro bienestar e inclusión.