sábado, 04 de mayo de 2024

EL DÍA INTERNACIONAL DE LA LENGUA MATERNA SE CELEBRA 21 DE FEBRERO

Gobierno Vasco y Club Euskal Pen presentan el manifiesto para el Día Internacional de la Lengua Materna

dia-euskera
El Gobierno Vasco sigue trabajando en el fortalecimiento del euskera.

Bajo el título “El euskera, lugar de acogida y unión” el Gobierno Vasco y el Club Euskal PEN han elaborado conjuntamente el manifiesto para el Día Internacional de la Lengua Materna de este año. El texto, que ha sido presentado esta mañana en Bilbao por el viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, y el presidente del Club Euskal PEN, Urtzi Urrutikoetxea, define a la lengua materna como “nuestro instrumento predilecto para comprender el mundo y expresar las más profundas vivencias y sentimientos”, y recuerda que las lenguas que conviven en la totalidad del territorio del euskera superan la centena. Asimismo, el manifiesto muestra la consideración del euskera a todas esas lenguas, al considerarlas enriquecedoras.

El 21 de febrero fue declarado como Día Internacional de la Lengua Materna por la UNESCO en 1999, y comenzó a celebrarse como tal en 2000, con el objetivo de promover el plurilingüismo y la diversidad cultural. Las Naciones Unidas estiman que actualmente en el mundo se hablan casi 7.000 lenguas, y el 96% de ellas son la lengua hablada por el 4% de la población mundial. Según Naciones Unidas, es probable que más de la mitad de esas casi 7.000 lenguas desaparezcan en pocas generaciones. Tan solo unos pocos centenares de idiomas han tenido el privilegio de incorporarse a los sistemas educativos y al dominio público, y menos de un centenar se utilizan en el mundo digital. 

El motivo de que el 21 de febrero sea el Día Internacional de la Lengua Materna lo encontramos en la década de los cincuenta en Bangladesh. Ese día de 1952 se celebró una manifestación masiva en aquel país (entonces llamado Pakistán Oriental) en protesta de la decisión del gobierno pakistaní de declarar como única lengua de Estado el urdú, y para proclamar la oficialidad del bengalí, ya que la decisión gubernamental conllevaba la exclusión y la conculcación de derechos para gran parte de la ciudadanía. Las fuerzas de seguridad arremetieron contra los manifestantes y hubo incluso dos estudiantes universitarios muertos. Tras estos sucesos, y gracias al empeño del gobierno de Bangladesh, el 21 de febrero fue declarado Día Internacional de la Lengua Materna en 1999.

  

MANIFIESTO:

EL EUSKERA, LUGAR DE ACOGIDA Y UNIÓN

Día Internacional de la Lengua Materna (21 de febrero de 2015)

Lengua materna. Primera lengua. La lengua que todos recibimos junto con los primeros cuidados, con el primer aliento. La que siempre habitará en nuestro corazón. La lengua más nuestra, la que nos conmoverá a lo largo de toda la vida. Nuestro instrumento predilecto para comprender el mundo y expresar las más profundas vivencias y sentimientos.

Todo eso y mucho más es la lengua materna, la primera lengua, para cada uno de nosotros y nosotras. Y la lengua materna merece y precisa el mismo respeto que todos y cada uno de nosotros y nosotras merecemos y precisamos. Porque es un elemento esencial en nuestra configuración.

Superan la centena las lenguas que conviven en nuestro entorno, en la totalidad del territorio del euskera. Cuenten con más o menos hablantes, en todas y cada una de ellas cabe el mundo entero, todas y cada una de ellas nos enriquecen. Y todos y cada uno de nosotros y nosotras perderíamos algo muy nuestro si una sola persona se viera obligada a renunciar a su lengua materna. Porque la diversidad es uno de los valores primordiales que hoy nos definen en tanto que sociedad e individuos.

Y la diversidad, una de las características más nítidas de la sociedad vasca, halla en la convivencia armónica su mejor vía de desarrollo. Al igual que el euskera. Porque el euskera es, en sus territorios, un espacio de acogida, un puente que nos une. En una diversidad cimentada sobre el respeto mutuo.

Desde el euskera, y también en euskera, reconocemos el valor de todas las lenguas; reciban nuestra especial consideración el largo centenar de lenguas que se hablan en los hogares de los territorios del euskera, incluidos los de las personas recientemente incorporadas a nuestra sociedad. Reciban el abrazo y el saludo del euskera, lugar de acogida y unión.