Miles de personas tomaron la principal avenida de Buenos Aires, la Avenida de Mayo, que por unas horas se convirtió en Galicia. La música tradicional, los trajes e incluso los sabores del otro lado del Atlántico despertaron recuerdos a los miles de emigrantes que participaron en la jornada y también a los argentinos que se acercaron desafiando la lluvia.

Porque como en un homenaje a esa Galicia verde y lluviosa, Buenos Aires sufrió unos fuertes chaparrones que, aunque no cerraron la fiesta, sí supusieron la suspensión de parte de las actividades propuestas.

No hubo record Guinness

La lluvia fue la culpable. No hubo record Guinness, aunque fueron muchos los emigrantes que, llegados de todos los rincones de Argentina, de Chile y de Uruguay, desafiaron el chaparrón para interpretar a Rianxeira. No pudo ser. No hubo más de 600 personas al mismo tiempo y en el mismo lugar. Pero eso sólo será una anécdota, ya que los organizadores confían en que en próximas ediciones el reto caiga y se quede en Argentina. 

A pesar de todo, las casetas que brotaron bajo la lluvia ofrecieron a los visitantes una imagen bastante real de esa Galicia. La real, la de una región moderna en Europa, pero también esa Galicia soñada que defienden con uñas y dientes los emigrantes, que son, el alma en la diáspora.

La jornada comenzó con una procesión de la imagen del Apóstol de Santiago, desde la catedral metropolitana. Escoltado por decenas de estandartes de las entidades gallegas llegó hasta su punto de destino, donde la música corrió a cargo de los grupos de los centros de la emigración.

Entre los invitados se encontraban el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda. Ambos disfrutaron de un recorrido por los stands, donde escucharon las historias de sus responsables, se sacaron fotos con todos los que se lo pidieron e incluso dejaron alguna rúbrica para el recuerdo.

"El Papa tiene que saber que si viene a Galicia lo recibiremos igual de bien que si viniese a su Argentina natal", señaló el secretario xeral.

Dado el éxito de la iniciativa no se descarta que "Buenos Aires celebra Galicia" se convierta en una convocatoria anual.