viernes, 29 de marzo de 2024

INICIATIVAS

El coworking de la localidad gallega de Celanova seduce a retornados de tres comarcas

2018041909395761648

Un total de 22 proyectos, con un máximo de tres emprendedores en cada uno de ellos, conforman la tercera edición del espacio coworking de Celanova, la incubadora de ideas de negocio de Terra de Celanova, A Limia y Baixa Limia, impulsado por la Escuela de Organización Industrial (EOI) y el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). Precisamente el gerente del Igape, Guillermo Viñas, se desplazó estos días a Celanova para la inauguración del nuevo curso en un acto al que también acudió el regidor celanovés, José Luis Ferro, y el responsable del espacio en la villa de San Rosendo, David Cano.

Tras varios meses en stand by, la actividad formativa y de asesoramiento ha regresado a las aulas del Auditorio Municipal Ilduara (Amic) en la edición más concurrida de cuantas se han celebrado hasta la fecha. "En esta ocasión se presentaron unos 40 proyectos, de los que fueron seleccionados 22 en base a los criterios previamente definidos y que tienen que ver con el estado del proyecto y el esfuerzo que ha hecho el emprendedor con anterioridad, así como cuestiones relacionadas con la propia persona y su situación laboral (en riesgo de exclusión social, parado de larga duración, ...)", explicaba David Cano quien, pese a lamentar el hecho de que hubo proyectos que se quedaron fuera (18), reconoció que este aluvión de solicitudes "supone una alegría por el reconocimiento de utilidad que nos dan", dijo.

Una de las características de esta edición, subrayaban sus responsables, es la concurrencia de iniciativas lideradas por emigrantes retornados. Un 23% de las propuestas de negocio seleccionadas están encabezadas por personas procedentes de Chile, Colombia, Francia, Perú y Venezuela, que han visto en este programa "una oportunidad para hacer realidad un proyecto que tenían desde hace mucho tiempo en la cabeza, fusionando ilusión, apego por la tierra y una forma de ganarse la vida", resumía Cano.

La variedad y sectores representados es otra de las cuestiones que define este coworking. A lo largo de los próximos cinco meses se darán forma e impulsarán proyectos de tecnología, compleja como criptomonedas o el desarrollo de software para empresas, servicios sociales, una plataforma digital de turismo, iniciativas de comercio minorista relacionado con el arte, o cuestiones muy tradicionales, "con agricultores con un cuidado exquisito de su producción", matizaba el coordinador.


Espacio y formación


En el año 2016, se ponía en marcha el espacio coworking celanovés, en una colaboración entre el Igape y la EOI, con la previsión de desarrollar cuatro ediciones del programa y una inversión de 800.000 euros, cofinanciada por el del Fondo Social Europeo. En los cinco meses que dura esta incubadora empresarial, los emprendedores tendrán a su disposición un espacio físico y gratuito donde validar su idea de negocio y, al mismo tiempo, contarán con el acompañamiento y la formación necesaria para su consolidación.

Esta programación se complementa con talleres grupales, en ocasiones de acceso libre, que sirven para complementar y para mejorar las habilidades.