martes, 23 de abril de 2024

"LA FRONTERA INFINITA. LOS ARTISTAS GALLEGOS Y LA EMIGRACIÓN"

Abanca y Afundación explican la historia del arte gallego a través de sus más ilustres emigrantes

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Una de las piezas de la serie sobre ciegos de Castelao

Abanca y Afundación han hecho posible la  exhibición de la exposición "La frontera infinita. Los artistas gallegos y la emigración" que explica la historia del arte gallego en el siglo XX a través de los artistas que se vieron obligados a la diáspora.La sede coruñesa de Afundación acogerá hasta el próximo 30 de enero de 2016 esta muestra comisariada por Carlos Bernárdez con obras propiedad de ambas entidades.

El título "A fronteira infinda" ha sido escogido, según ha revelado el propio Bernárdez, porque es el nombre de un "relato que escribió Celso Emilio Ferreiro cuando vivía en Venezuela" y se buscó ese "juego" para representar lo que hicieron los gallegos cuando emigraron.

"Es una exposición que pretende contar una historia a través de los cuadros. Cuenta la historia del arte gallego a lo largo del siglo XX", añade el comisario.Se divide la exposición en tres partes distribuidas entre la primera y la segunda planta de la sede de Afundación situada en el número ocho del Cantón Grande de la ciudad herculina.

La primera comienza con varias obras de Castelao y se centra en la emigración, un "tema presente en la cultura gallega, que entonces era una realidad y hoy lo sigue siendo". "La historia de Galicia está inevitablemente vinculada al fenómeno migratorio. La salida de gallegos hacia el extranjero fue una constante desde finales del siglo XIX, momento en que se agudiza el éxodo migratorio, que continuará a lo largo del siglo XX", continúa Bernárdez.

Sigue la muestra con el "exilio" que implica el "contacto de los gallegos en América y la creación" de diferentes artistas en el nuevo continente, que se desarrolla principalmente a partir de la década de 1940, tras la Guerra Civil. Destaca la figura del "emigrante gallego que se convierte en artista americano" como es el caso de Manuel Pailós, que pertenece a la escuela de Torres García.

Son personas que realizan su obra en América y mezclan "por una parte lo dejado atrás y por otra lo desarrollado allí" con nombres como Maruja Mallo, Arturo Souto o Isaac Díaz Pardo.Éste sufrió una "evolución muy notable", que comparte con los demás, porque pasa "de temas gallegos a temas caribeños" en los que queda patente el asunto "étnico y americanista". Manuel Colmeiro, Eugenio Granell y Ángel Botello son algunos de los representantes de esta segunda parte de la exposición que "incide en la riqueza cultural del fenómeno migratorio".

La tercera parte de la muestra destaca una "Galicia sin escuelas de bellas artes ni mercados" en la que hay una serie de "artistas" que se ven obligados a una "diáspora vinculada a la proyección de sus obras". Tino Grandío, Manuel Mampaso, Jorge María de Labra, Leopoldo Nóvoa, Jorge Castillo y Antonio Lago Rivera son representantes de esta etapa en que los pintores abandonaban Galicia rumbo a Madrid o a París, que era como otra América.

Nueva York también fue un destino habitual para los artistas, que en sus obras muestran la combinación de "procesos formativos entre América y Europa". "Con las obras seleccionadas se destaca la importante modificación que la diáspora tiene como factor decisivo en la evolución del arte de todos ellos", concluye el comisario.

Para contemplar la muestra está disponible la aplicación móvil Colección de Arte Abanca que contiene la biografía de los autores y la descripción de las obras, entre otros datos de interés.