jueves, 25 de abril de 2024

ELECCIONES AUTONÓMICAS

Los dos principales partidos dan pistas sobre cómo votar, pero no reforman el voto rogado

voto9NChile22
Españoles en el exterior participando en un proceso electoral.

Cerca de dos millones de españoles figuran en el censo electoral de residentes en el extranjero (CERA), pero no llegan a 43.000 los que participarán en las elecciones autonómicas, para lo que previamente han tenido que solicitar el voto, un voto olvidado por los partidos.

Los 42.991 españoles en el exterior que han solicitado la documentación electoral y, por tanto, manifestado su deseo expreso de participar en estos comicios, sólo representan el 2,3 por ciento del total de censados, un porcentaje pequeño que no se considera decisivo, pese a tratarse de las elecciones más abiertas en mucho tiempo.

Al menos eso parecen demostrar los partidos cuyas llamadas al voto exterior se limitan a un apartado explicativo en las portadas de sus páginas oficiales de Internet, cuando los hay, y a algunas declaraciones públicas de queja por el voto rogado, como se denomina cuando se requiere una solicitud previa para ejercer el sufragio.

Únicamente los dos mayoritarios, contrincantes tradicionales por el voto emigrante, apelan en sus respectivas webs a los que viven fueran de España. En las de Izquierda Unida, UPyD y los emergentes Ciudadanos o Podemos no aparece mención alguna.

El PP incluye un vídeo sobre "cómo votar si resides temporalmente en el extranjero", mientras que el PSOE va un paso más allá y, además de explicar el proceso para pedir la documentación electoral tanto si se vive fuera de forma temporal como habitual, anima a participar en los comicios, para después hacer un acto de contrición y asumir las dificultades del voto rogado.

"Cuando una cosa ha sido una equivocación, lo que hay que hacer es pedir perdón y, segundo, rectificar. No fue una buena decisión. Hay que reconocerlo con absoluta naturalidad", ha llegado a admitir el secretario de Emigración del PSOE, Roberto Jiménez.

Desde el cambio de legislación aprobado en 2011 durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, los emigrantes están obligados a comunicar personalmente su voluntad de votar como paso previo a recibir las papeletas, fórmula que ha limitado su participación en las elecciones autonómicas y generales.

En las generales de 2008, participó un 31,7 por ciento del censo de residentes en el exterior, mientras que en 2011, en las primeras con el voto rogado, cayó en picado hasta el 4,6 por ciento, mientras que en las andaluzas del pasado marzo se ha situado en torno al 3 por ciento.

Los partidos han tenido cuatro años para rectificar un sistema que, según declaraciones de unos y otros, a nadie gusta, pero que mantienen.

Para aminorar sus efectos, estas elecciones se ha puesto en marcha un nuevo sistema telemático para la solicitud del voto exterior, además de por correo postal o fax.

Los 1.824.345 españoles en el exterior censados con fecha 1 de marzo han tenido hasta el 25 de abril para pedir el voto, lo que finalmente han hecho 42.991.

En América, Argentina ha sido el país con mayor número de solicitudes (3.953), seguido de EE.UU (3.035) y de Venezuela (1.710), mientras que en Europa, Francia ha sido el país con mayor número de registrados (7.692), seguido de Alemania (4.652) y Reino Unido (3.618).

Por comunidades autónomas, Madrid es la que cuenta con mayor número de solicitudes (14.991), seguida de Castilla y León (6.092) y del Principado de Asturias (3.635).

Cuando reciban la documentación electoral, estos españoles podrán votar por correo no más tarde del 19 de mayo o, si prefieren, en urna los días 20, 21 y 22 en las embajadas y oficinas consulares, que ampliarán sus horarios habituales durante las tres jornadas para facilitar el ejercicio del derecho al voto.

Con ese mismo objetivo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha dado instrucciones a las embajadas para que suscriban convenios de franqueo pagado en aquellos países donde hay más españoles y para que abran apartados de correo.

También ha establecido la posibilidad de utilizar las valijas diplomáticas de forma extraordinaria -habitualmente una vez cada quince días- y previsto la utilización de servicios de mensajería urgente para que los votos lleguen a España dentro de los plazos.

En todas las embajadas y oficinas consulares se han formado, además, equipos electorales y, en algunos casos, se ha reforzado con personal de asistencia técnica.

Todo para tratar de favorecer el voto exterior que, ya sea por la legislación actual, por la falta de interés de los partidos o de los propios emigrantes sigue siendo el gran olvidado de las elecciones en España.