La "sintonía total" que Podemos y Ciudadanos constataron en su afán por reformar en 2018 el sistema electoral sin tocar la Constitución, para que no sea necesario el PP, chocó con la cautela del PSOE, que rechaza una "subasta de escaños" como la que, a su juicio, proponen.
Ciudadanos y Unidos Podemos, que  se reunieron en el Congreso, escenificaron su "voluntad política" común de acabar con las "distorsiones" del sistema electoral cambiando la fórmula de recuento de escaños actual (D'Hont) por un método más proporcional, como el Sainte-Laguë que se utiliza en Alemania, y confiando en que el PSOE se sume al acuerdo.

En lo relativo al voto rogado el consenso es total entre ambas formaciones y contaría con el apoyo del PSOE. Podemos denuncia que la participación de los españoles en el extranjero ha caído del 31% previo a la reforma del voto rogado de 2011 a unos niveles ínfimos de entre el 4% y el 6%.

Si dos partidos como Podemos y C's, con modelos antagónicos en las cuestiones económicas, sociales o territoriales, coinciden de forma absoluta en la importancia de que el sistema electoral sea "más justo" y proporcional, ¿por qué no iba a estar de acuerdo el PSOE?
Ese es el argumento en el que coincidieron la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, y el de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, que pilotaron la reunión de sus equipos, en la que acordaron abrir un canal de comunicación permanente y un "diálogo constante" para seguir avanzando en la reforma.
Sería, según Girauta, una reforma "posible, realista y concreta" de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que no necesitaría reformar la Constitución y ayudaría a que "el Congreso se parezca más a España y a lo que votan los españoles", en palabras de Montero.
Esta modificación no requeriría el apoyo del PP, pero sí del PSOE, ya que al tratarse de una ley orgánica tendría que aprobarse por mayoría absoluta.

La próxima semana Ciudadanos se reunirá con el PSOE después de que Girauta concrete los detalles de ese encuentro con su portavoz, Margarita Robles, pero de momento los socialistas enfriaron las pretensiones de acelerar la reforma de los partidos más jóvenes.
Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, dijo que los socialistas quieren abordar una reforma "integral" del sistema electoral y no una "subasta de escaños" como la que, a su juicio, están planteando C's y Podemos.
No sólo eso. Los socialistas también destacan la necesidad de que una reforma de tal calado cuente con "un amplio consenso" para que no quede al albur del gobierno de turno, es decir, que son partidarios de no dejar fuera del acuerdo al PP y de estudiarlo dentro de la subcomisión que ya trabaja en ello en el Congreso. "Cuando hablamos de las reglas del juego, de arquitectura institucional y jurídica, no se puede hacer entre dos o tres partidos", advirtió la dirigente socialista tras mostrar su disposición a hablar.
Por su parte, el PP, por boca de su portavoz de Cultura en el Congreso Emilio del Río, advirtió a Unidos Podemos y Ciudadanos de que si no hay un acuerdo de los grandes partidos para llevar a cabo una reforma de la vigente Ley Electoral, "es mejor no acometerla". Del Río destacó que el PP pudo platear una reforma en la legislatura de su mayoría absoluta, pero no lo hizo porque "los grandes temas de Estado" requieren del acuerdo de los "grandes" partidos.n