El PP, el PSOE, Ciudadanos y el PNV han rechazado este jueves en el Pleno del Congreso la reprobación del ministro de Asuntos Exteriores, Alonso Dastis, por los problemas con el voto del exterior en las elecciones catalanas del pasado 21 de diciembre. La censura, que de prosperar habría sido la tercera contra el jefe de la Diplomacia esta legislatura, fue planteada por el PDeCAT y recabó el apoyo de Unidos Podemos, Compromís y ERC.
La reprobación estaba incluida en una moción del PDeCAT, defendida por el diputado Jordi Xuclà, en la que se hacía responsable al ministro de "reiteradas negligencias del Servicio Exterior" para facilitar el derecho de voto a los residentes en el extranjero.
Dastis ha sido reprobado por el Congreso en dos ocasiones, la primera en octubre, junto a su colega de Interior, Juan Ignacio Zoido, por el incumplimiento del compromiso de España con la UE en materia de acogida de refugiados, y la segunda en noviembre por unas declaraciones en la BBC criticando a la escuela catalana.
"INDOLENCIA" DE LOS CONSULADOS
Durante el debate de la interpelación que está en el origen de la moción, Xuclà dijo que el Servicio Exterior es el "eslabón débil" de la reforma electoral de 2011, en la que se negó a los emigrantes el voto en las elecciones municipales y se les obligó a solicitarlo --el llamado voto rogado-- en cada convocatoria de generales y autonómicas.
Además, el coordinador del PDeCAT reprochó al ministro la "indolencia" y hasta la "mala fe" del personal de los consulados españoles a la hora de cumplir con sus funciones para garantizar el derecho de voto de los emigrantes.
Por su parte, Dastis se comprometió a intentar subsanar los posibles errores concretos que se hayan producido, pero rechazó abrir una "causa general" contra el Servicio Exterior y defendió que los funcionarios hacen todo lo que pueden en el marco de la actual ley electoral y que su Ministerio no tiene nada que ver con los envíos postales desde España.
MEJOR, REFORMAR LA LEY
A su modo de ver, el principal problema es el voto rogado y sus plazos dentro de los 54 días del proceso electoral, y recalcó que la "solución duradera" del problema está en manos del Parlamento, que es a quien corresponden los trabajos para reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
En ese argumento y en la necesidad de reformar el sistema de voto desde exterior, a la vista de que el 'voto rogado' ha hecho caer la participación entre los inscritos en el Censo de Residentes Ausentes (CERA), se basan el PP, PSOE y Ciudadanos para rechazar la reprobación del ministro por este asunto.
Para el diputado 'popular' Ramón Moreno Bustos, con su propuesta de reprobación el PDeCAT "acusa, instruye y sentencia" al ministro, lo que a su juicio "no tiene ni pies ni cabeza" y es "una irresponsabilidad".