El arquitecto y artista plástico Juan Navarro Baldeweg, galardonado este jueves con el Premio Nacional de Arquitectura 2014, ha calificado de "pérdida" la emigración de los jóvenes arquitectos españoles en busca de trabajo y ha advertido de que esto es algo "preocupante", por lo que ve necesario "cambiar los valores".

Navarro ha manifestado sentirse "contento y agradecido" por este galardón, otorgado por un jurado "muy bueno" que ha mostrado un "gran aprecio" para su trabajo, algo muy "satisfactorio" para el arquitecto cántabro.

En concreto, el jurado ha destacado su "larga" trayectoria y su contribución "incuestionable" al arte, unas valoraciones que satisfacen al premiado, puesto que tiene una "concepción artística de la arquitectura" y además practica otras artes como la pintura y la escultura, tal y como señala. "Esta transferencia de un medio a otro da una calidad especial a mi trabajo, es lo que han querido resaltar", ha dicho.

Navarro, quien no sabe aún lo que va a hacer con los 60.000 euros con los que está dotado este reconocimiento, ha afirmado que estos "son premios con una trayectoria que pasa por varios momentos, en los que lo importante es el jurado y, en este caso concreto, gente que significa "mucho" para él, por lo que no rechazará este premio, como sí han hecho Colita y Jordi Savall, en las categorías de Fotografía y Música, respectivamente.

"Quizás no vuelvan"

Preguntado por la situación actual de la arquitectura en España, Navarro lamenta que muchos de sus "discípulos" y de la gente con la que ha colaborado se encuentra "fuera del país", algo "muy preocupante" a su juicio que requiere hacer algo para "salir de este estado que afecta a los arquitectos jóvenes".

"La gente ha salido en todas las direcciones", ha indicado Navarro, para quien esto supone una "pérdida" porque se trata de arquitectos "muy buenos", algunos de los cuales "quizás no vuelvan". "Sobre todo quienes hagan familia fuera, porque se está prolongando esta crisis", ha alertado.

Por ello, cree que "realmente hay que cambiar los valores" y tener unos "enfoques nuevos": "Tenemos que acostumbrarnos a hacer las cosas de una manera más sobria".

En este sentido, y en cuanto a los retos de la arquitectura en España, ha indicado que son los mismos que en el resto de Europa: "Una arquitectura más sustancial, menos juegos formales y más sobria, más económica y sencilla. También, tener más conciencia de los temas de sostenibilidad, porque los recursos son limitados y hay que saber que las cosas tienen un límite.