El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, y el ex primer ministro de Francia Manuel Valls han expresado su rechazo a los movimientos independentistas y antieuropeístas y han reivindicado la necesidad de que tanto España como Europa permanezcan unidas.

Borrell y Valls han coincidido en destacar, en cuanto a la situación que se vive en España ante el independentismo catalán, que "se puede ser catalán, español y europeo" y que es la unión de los pueblos y los Estados lo que hace que estos sean "más fuertes".

Ese es el principal mensaje que han lanzado durante el coloquio que ambos han protagonizado este miércoles en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, en el marco del curso "Anatomía del procés. Claves de la mayor crisis política española".

"España es un país que salió mal cocido en el horno de la historia", ha opinado Borrell al hablar del problema catalán, apuntando que, "desde la Batalla de Trafalgar hasta la entrada en la Unión Europea, pasaron 150 años muy desgraciados, de guerras fraticidas, en los que no hemos tenido un enemigo común, que es algo que une mucho".

Para Borrell, el hecho de haber sido "nuestros propios enemigos" ha llevado a luchas internas, lo que, en su opinión, "no es una buena base para cimentar un sentimiento de identidad", como el que considera que tienen, y reconoce "envidiar", otros países como Francia, que han tenido los enemigos fuera de sus fronteras.

A juicio del ministro de Asuntos Exteriores, los españoles tienen "razones profundas" para sentirse "orgullosos" de haber pasado de ser un país "muy desgraciado" a tener una Constitución "cuasi milagrosa" y a "contribuir mucho" a la construcción de la Unión Europea.

"Los nacionalistas creen que es la nación la que constituyó el Estado, pero es al revés", ha opinado Borrell, para quien "seguramente hace falta un poder político fuerte para construir una identidad, que es una cuestión de relato, algo que seguramente no han sabido hacer los gobiernos españoles", ha lamentado.

Además, ha sentido que hacen fuera de España relatos que no se ajustan a la realidad, como el de que el Gobierno español nombra a todos los jueces o que España roba a Cataluña o que hay presos políticos. En su opinión, en parte es achacable a falsas noticias que proliferan en las redes sociales, que son "muy activas, muy profesionales y también muy intervenidas".

Preguntado por la reunión que mantendrán el próximo 9 de julio en la Moncloa el presidente Pedro Sánchez y el president Quim Torra, Josep Borrell ha considerado que "lo importante es que se produzca" y ha destacado que se trata de un "dialogo sin cortapisas, porque no se puede decir que no se debe hablar de algo".

"Sabemos cuál es la posición de cada cuál, y eso es el primer paso para encontrar la salida", ha opinado Borrell, quien considera que hay que asistir al encuentro con "plena normalidad" y esperar que sirva para "definir el perímetro del problema para poder encontrar soluciones".

Durante el coloquio, Borrell, que se ha definido como un "catalán muy francés", ha coincido con Valls, un "francés muy catalán", que ni niega ni afirma que vaya a aspirar a la Alcaldía de Barcelona, aunque reconoce que "vale la pena pensarlo", en que la unidad de España es necesaria para este país, para Cataluña y también "muy importante" para Europa.

Según ha considerado Valls, Europa es una "unión de países que se hicieron la guerra durante siglos, que apostaron por la paz y la convivencia como una forma de vivir juntos" y que ahora debe centrarse en hacer frente al "principal problema" que se le presenta, la migración. La respuesta que hay que darle es, según Valls, "más Europa". EFE