El Gobierno liberal danés reducirá a casi a la mitad la ayuda económica que perciben los solicitantes de asilo, con en el objetivo de tratar de reducir el número de peticionarios que llegan a Dinamarca.

La reforma, que será presentada mañana por la vía de urgencia en el Parlamento, cuenta con el respaldo de todo el bloque de derecha, lo que garantiza su aprobación, y entrará en vigor el 1 de septiembre.

La nueva ayuda estará al nivel de la que se otorga a los estudiantes mayores de edad, de unos 800 euros brutos, aunque se podrán obtener partidas suplementarias en caso de tener que mantener a una familia, menores que en el sistema actual, y si se adquiere un nivel de competencia medio en danés.

"La consecuencia será que vendrán menos solicitantes de asilo a Dinamarca, es nuestro objetivo claro. Ayudaremos a las personas que lo necesiten, pero debemos poder seguir el ritmo, y ahora mismo no podemos", indicó la ministra de Integración, Inger Støjberg.

El Gobierno pretende ahorrar así unos 400 millones de coronas (54 millones de euros) anuales con los recortes, que destinará a una reforma laboral.

Støjberg anunció que el bloque de derecha se volverá a reunir tras el verano en busca de un acuerdo para que los recortes afecten también a los solicitantes de asilo que llegaron cuando gobernaba el ejecutivo anterior, que había mejorado la ayuda económica.

"Es el primer endurecimiento (de las leyes) que veremos", avisó Støjberg, mientras que el xenófobo Partido Popular Danés, fuerza mayoritaria en el bloque aunque no forma parte del ejecutivo, añadió que era "un buen comienzo", pero que "hace falta más".

Se trata del primer acuerdo entre las cuatro fuerzas políticas del bloque de derechas tras su victoria en las elecciones del pasado 18 de junio, que dieron como resultado un gobierno en minoría del Partido Liberal, que obtuvo el 19,5 % en los comicios, apoyado desde fuera por el resto de formaciones.

La política de asilo fue un tema central en la campaña electoral en Dinamarca, un país que tiene ya una de las líneas más duras de la UE en inmigración.

El aumento de desplazados por los conflictos bélicos en Siria e Irak hizo que Dinamarca fuera en 2014 el quinto país de la UE en número de solicitantes de asilo (unos 14.000), aunque lejos de los 81.300 recibidos por la vecina Suecia -la mayor cifra relativa-, que tiene una política de inmigración mucho más abierta.