sábado, 20 de abril de 2024

EN FEBRERO SE APROBARON CUOTAS PARA LA ENTRADA DE EXTRANJEROS EN EL PAÍS

La negativa ciudadana a la inmigración tensa el acuerdo bilateral entre la UE y Suiza

David_OSullivan
El director general del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), David O'Sullivan.

 La Unión Europea (UE) y Suiza avanzaron en las negociaciones para establecer un acuerdo institucional que rija las relaciones bilaterales, pero no lograron de momento resolver la cuestión de las cuotas a la inmigración que podría llegar a introducir el país helvético. "Hemos logrado muchos progresos, yo diría que hemos avanzado mucho y que estamos de acuerdo en muchas cosas", señaló en declaraciones a la prensa el director general del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), David O'Sullivan tras reunirse con la delegación Suiza.

O'Sullivan, que anunció que dejará el cargo el próximo 1 de noviembre y será sustituido por Maciej Popowski, actual vicesecretario general del SEAE, recalcó no obstante que antes de cerrar el acuerdo definitivo hay que resolver problemas como el de la inmigración. "Todos los progresos que podemos hacer sobre este dossier están condicionados a que encontremos una solución al muy difícil problema de la libre circulación de personas", señaló.

Los suizos no quieren inmigrantes

Las relaciones entre Bruselas y Berna se tensaron el pasado febrero a raíz de que el 50,3 % de los votantes suizos apoyaran en un referéndum establecer cuotas para la entrada de trabajadores extranjeros. "Suiza va a aplicar los resultados del referéndum y esto supone lamentablemente un problema entre nosotros, pero espero que encontremos una solución", dijo O'Sullivan.

La UE y Suiza entran ahora en una fase en la que intentarán reflejar en un documento jurídico las ideas generales que comparten ambas partes, un proceso que llevará tiempo, probablemente semana o meses, añadió.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Suiza, Yves Rossier, por su lado, aseguró que ambas partes ven "la solución de la misma manera", aunque reconoció que "aún queda trabajo por hacer".

Preguntado acerca de las diferencias que ambas partes mantienen por cuestiones como si las decisiones del Tribunal de Justicia de la UE en disputas bilaterales pueden considerarse vinculantes, como quiere la Unión, o tener valor de recomendación, como propone Suiza, Rossier no quiso precisar en qué estado se encuentra la negociación. "Francamente no voy a entrar en los detalles porque no se trata de un problema particular", sostuvo. "En mi opinión, no creo que haya problemas insuperables, pero sí el reto de capturar en lenguaje jurídico los conceptos políticos sobre los que estamos ampliamente de acuerdo", dijo.

Las complejas relaciones entre la UE y Suiza, que en 2001 ya rechazó en referéndum negociar su adhesión al club comunitario, se basan en más de 120 acuerdos sectoriales específicos que abarcan una amplia gama de políticas comunitarias, incluida la participación helvética en muchas áreas del mercado interior de la UE.

Los Estados miembros ya expresaron en 2008 la necesidad de acordar un marco institucional global entre la UE y Suiza para proteger la homogeneidad del mercado interior y garantizar la seguridad jurídica de las autoridades, los ciudadanos y los agentes económicos.

El Consejo de la UE consideró el pasado 6 de mayo que el mandato para negociar el acuerdo es el paso más conveniente a la luz del resultado del referéndum del pasado 9 de febrero, pero también advirtieron a Berna de que la conclusión de estas negociaciones y la participación de Suiza en el mercado interior comunitario dependerán de cómo se desarrollen las relaciones entre ambas partes.