sábado, 20 de abril de 2024

PROTESTAS EN NICARAGUA

Eurodiputados españoles piden fin de la violencia y diálogo en Nicaragua

1524095967_183633_1524120720_noticia_normal_recorte1

Eurodiputados españoles pidieron diálogo en Nicaragua y poner fin a la violencia y la represión que ya han costado la vida, según diversas fuentes, a 83 personas desde el inicio de las protestas en ese país centroamericano.

"Nuestro papel en efecto es pedir que cese la violencia y la represión y que se mantenga una vía de diálogo", afirmó la europarlamentaria socialista Elena Valenciano, durante su intervención en un debate en el pleno de la Eurocámara previo a la votación de una resolución sobre la situación en Nicaragua el próximo jueves.

Según Valenciano, corresponderá "a la historia o la psicología" explicar cómo el actual presidente nicaragüense, Daniel Ortega, comandante de la revolución contra la dictador somocista, "se ha convertido en alguien que defiende los intereses de la oligarquía".

También mencionó el giro de Ortega el eurodiputado del Partido Popular Luis de Grandes.

"La historia, señorías, se repite: la revolución sandinista que legitimó su lucha contra el dictador Somoza ha ido paulatinamente reconvirtiéndose en un poder autoritario. El modelo: Cuba", recalcó el político.

Consideró "inaceptable" que el presidente de Nicaragua esté "intentando mantenerse en el poder enviando un mensaje de fuerza para acallar la presión popular".

"La salida implica elaborar un itinerario y las medidas concretas para avanzar hacia la expresión de la voluntad mayoritaria. Esto implica cambio, significa cambio de régimen", dijo el eurodiputado, quien expresó su solidaridad con el fotógrafo y la camarógrafa de la agencia Efe agredidos ayer por la Policía Nacional de Nicaragua.

El socialista Ramón Jáuregui indicó que las manifestaciones han evidenciado "un descontento social y una crisis democrática muy profunda".

"Lo que se ha puesto de manifiesto es que hay una ciudadanía harta, cansada de un sistema democrático que no lo es", apuntó y denunció la concentración del poder económico y mediático "en un clan familiar", la falta de independencia judicial, la corrupción y la represión "enorme" frente a las protestas.

Así, se preguntó "cómo es posible defender una propuesta que aborta las libertades y la democracia en nombre del socialismo".

"No hay socialismo sin libertad y sin democracia", subrayó, para después adelantar que en su resolución la Eurocámara condenará al Gobierno por su actuación y le pedirá el cese de la represión y la continuación del diálogo con reformas políticas.

"Que esas reformas puedan incorporar una reforma de la ley electoral y probablemente unas elecciones", recalcó.

Desde Izquierda Unida, Javier Couso pidió el cese de la violencia en Nicaragua, pero aseguró que no se puede tolerar que "se trate de derrocar con violencia un Gobierno democráticamente elegido", y calificó de "positiva" la reanudación del diálogo.

Javier Nart, de Ciudadanos, opinó que Ortega ha "traicionado" al sandinismo.

En representación de la Comisión Europea, el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, afirmó que la violencia "debería finalizar inmediatamente".

"Concluyo tras el debate que todos compartimos un interés en favor del diálogo", constató.

A pesar de nuevos brotes de violencia, el diálogo nacional de Nicaragua volverá a reactivarse en los próximos días, después del acuerdo alcanzado el lunes entre el Gobierno y los representantes de los estudiantes, la sociedad civil y el sector privado. EFE

jug/lmi/acm