Dirigentes de Podemos en Cataluña han coincidido en que su partido no fue capaz de aglutinar el voto de las clases populares y emigrantes, que hablan fundamentalmente castellano, en las pasadas elecciones autonómicas y a las que sí sedujo el proyecto de Ciudadanos encabezado por Inés Arrimadas.

En una conferencia sobre "Cataluña y España" durante el encuentro "En Marcha 2019", que Podemos celebró en Madrid con su militancia, dirigentes catalanas como María Corrales ha remarcado que la "tarea pendiente" de Podemos es refundar el espacio del catalanismo y de los que se sienten españoles y catalanes.

Un espacio político y social que en tiempos pasados tenía su cobertura en el PSC y que ahora está en las filas de Ciudadanos.

Proyecto ideológico que encarna una idea de una "España sin complejos" que, a su juicio, Podemos también debería tener en cuenta en el ámbito español aunque eso sí, sin dejar de lado su proyecto "transversal".

De esta misma idea es la diputada en el Parlament Jessica Albiach que cree que Ciudadanos tiene mucho de Macron pero también "mucho de Le Pen" y de Trump en su discurso "antiestablisment" y contra el "pujolismo" en Cataluña.

Un partido que, sin embargo, ha conseguido conectar con los hijos de los emigrantes castellanohablantes que tienen "cierto rencor" porque el "ascensor social" no ha llegado a determinados barrios donde Ciudadanos ha ganado claramente en las elecciones.

No obstante, Albiach ha alertado de que Cs tiene un discurso "irresponsable" que pretende acabar con consensos básicos de la sociedad catalana como la educación y la lengua y que además es "incapaz de tender puentes".

Un fuerza de "protesta" y de "indignación" que, a su juicio, le puede hacer ganar las próximas elecciones generales aunque a costa de la "fractura" que ha generado en Cataluña.

"Ciudadanos es la reacción, lo que ha hecho el PP pero revestido de cambio", ha añadido Xavier Domènech, coordinador de Catalunya En Comú, que ha lamentado que las pasadas elecciones catalanas terminaran favoreciendo a las fuerzas de derecha, sean o no independentistas.

En esta misma línea, el catedrático Vicenç Navarro ha recordado que Podemos ganó por dos veces las elecciones generales en Cataluña y, sin embargo, se estanca en las autonómicas.

"Algo estamos haciendo mal", ha reconocido Navarro, que ha apelado a recuperar una visión de España así como los símbolos de la izquierda, como la bandera republicana, sin caer en la nostalgia ni los guerracivilismos.

En su opinión, el problema es que las izquierdas catalanas no tiene bandera porque su símbolo no debe ser ni la estelada "ni la borbónica", sino la bandera tricolor.

Más allá de la estrategia electoral, los dirigentes de Podemos en Cataluña también se ha referido al proceso independentista y a la situación judicial de Carles Puigdemont y del resto de líderes independentistas.

Lo ocurrido en Alemania con Puigdemont es, a su juicio, una "hostia en toda regla" a la estrategia judicial del PP para hacer frente al desafío independentista desde el "fracaso" del Estado del 1 de octubre.

María Corrales ha apostado porque el indulto de los "presos políticos" sea uno de los ejes de las promesas electorales de su partido porque es la "gran demanda aglutinadora" de la sociedad catalana.

Por su parte, Jessica Albiach ha alertado de que Cataluña es ahora un "laboratorio europeo" ya que países como Francia o la propia Alemania no puede permitir que una parte de un país miembro de la UE se escinda.

Pese a ello, cree que la "represión" del Estado contra Cataluña y una "cuestionable separación de poderes" también abre una "brecha de oportunidad" como lo fue el movimiento del 15M.

Albiach ha rechazado además la criminalización de los Comités de Defensa de la República (CDR) en los que también hay "abuelitas que los domingos hacen pasteles con sus nietos" no solo elementos antisistema y violentos. EFE