jueves, 16 de mayo de 2024

Cataluña reivindica con un concierto en Ginebra a su músico más universal

Suiza Ginebra Les Salons

Agencia EFE

Un concierto en el Teatro Les Salons de Ginebra, organizado por la Generalitat de Cataluña, puso hoy colofón a una semana de celebraciones por el 50 aniversario del paso del célebre músico Pau Casals por la ONU, que incluyó un recordado discurso y una interpretación de "El cant dels ocells" en 1971.

El prestigioso Quartet Casals, fundado en 1997, homenajeó con música de Haydn, Mendelssohn y Beethoven al maestro del que toma su nombre, llevando así a la ciudad suiza, sede europea de la ONU, unas conmemoraciones que tuvieron su momento culminante el pasado domingo con otro concierto en el Palau de la Música Catalana de Barcelona.

Con estos recitales se recuerda la visita de Casals a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 24 de octubre de 1971, día en el que recibió de manos del entonces secretario general de la organización, el birmano U Thant, la Medalla de la Paz, en reconocimiento a su trayectoria y su compromiso personal.

En agradecimiento a esta distinción, Casals, quien entonces tenía 94 años, pronunció un discurso en el que proclamó su célebre "I am a Catalan" ("soy catalán") y reivindicó el compromiso histórico de Cataluña con la paz, en plena dictadura franquista.

"Cataluña tuvo el primer Parlamento democrático, mucho antes que Inglaterra, y fue en mi país donde hubo las primeras 'naciones unidas", aseguró el violonchelista en aquella breve intervención en inglés.

"Los catalanes de aquel tiempo ya estaban en contra de la guerra, y por ello las Naciones Unidas, que trabajan únicamente por el ideal de la paz, están en mi corazón", añadió Casals, quien también había recibido el encargo de componer un Himno a la Paz para conmemorar los entonces 25 años de historia de la ONU.

Tras aquel discurso, el músico, que en esa época raramente tocaba en público, interpretó en el salón de la Asamblea General de la ONU "El cant dels ocells", una pieza tradicional catalana que convirtió en un símbolo internacional de la paz.

La figura de Casals fue también reivindicada por la consellera catalana de Acción Exterior, Victòria Alsina, quien ha viajado esta semana a Ginebra para asistir al concierto homenaje y reunirse con autoridades de diversas agencias de las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales.

"Es uno de los catalanes más universales que tenemos, conocido por su excelencia pero también como patriota que dedicó su vida y su exilio forzoso a la defensa de la paz y los derechos humanos", aseguró la consellera a los periodistas.

Minutos antes del recital, Alsina aseguró ante el público asistente que Casals "siempre tomó posición contra el totalitarismo y a favor de la democracia", como demostró cuando se negó a tocar junto a la filarmónica de Berlín en 1933, después de que Adolf Hitler tomara el poder en Alemania.

También recordó que el violonchelista, nacido en El Vendrell (Tarragona) en 1876, dejó de tocar en público como protesta por la decisión de los países aliados de no intervenir contra la España franquista.

Además, prometió no regresar a Cataluña, de la que había huido en 1939, hasta que no se restaurara la democracia, un sueño que no pudo cumplir ya que falleció en su exilio de Puerto Rico en 1973, dos años antes de la muerte del dictador Francisco Franco.