Convertirse en arqueólogos por un día, aprender a mirar el cielo con un telescopio, dialogar con los investigadores o disfrutar del humor científico son algunas de las opciones que ofrece la Noche Europea de los Investigadores, que tendrá lugar en Santander el próximo viernes 26 de septiembre y en la que la Universidad de Cantabria se propone superar los 3.000 participantes de la edición celebrada en el año 2013.

Esta actividad dirigida a todos  los públicos constará de 20 actividades entre talleres, charlas, experimentos y visitas,y está promovida por los institutos y grupos de I+D+i de la UC. Las personas interesadas en asistir no tienen que inscribirse previamente, sino acudir directamente a las citas programadas.

El cáncer, el arte prehistórico, la robótica, los incendios o las olas del mar serán algunos de los temas que centrarán los talleres programados entre las cinco de la tarde y la medianoche. Los escenarios serán los laboratorios de Náutica y de los institutos (Parque Científico-Tecnológico), el Colegio Cisneros, el Instituto Santa Clara y el MUPAC (Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria), el Paraninfo de la calle Sevilla.

 El vicerector de Investigación y Transferencia del conocimiento de la Universidad de Cantabria   Ángel Pazos destacó en la presentación del evento, la "enorme importancia" de difundir la ciencia y la investigación a la sociedad. "Clásicamente en España eso lo hemos hecho poco y mal; incluso cuando hemos hecho muy buena ciencia, nos hemos preocupado poco por transmitirla a la sociedad". Según el vicerrector, "es un error histórico que estamos intentando vencer", ya que "los investigadores nos debemos a la sociedad, sobre todo desde los centros públicos".

También ha destacado que lo que no se conoce en detalle no se no valora y "nuestros gobernantes no considerarán una prioridad algo que no sea sentido como tal en la sociedad". "Ahí tenemos un largo trecho que recorrer", ha dicho.

Este es el segundo año en que Cantabria acoge la Noche Europea de los Investigadores, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea a través de las Acciones Marie Curie. El objetivo es "alcanzar e incluso superar" la cifra de participantes de 2013, que fue de más de 3.000 personas.