El sanitario y voluntario tinerfeño de la Cruz Roja no tiene ébola. Así lo desvelaba esta misma tarde el resultado de la segunda y definitiva analítica realizada durante el día de hoy en el Instituto de Salud Carlos III, de Madrid. 

Esta persona permanecía ingresado desde el pasado 16 de octubre el el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, cuando fue él mismo, tras regresas de una misión como voluntario en Sierra Leona, el que llamó al centro sanitario advirtiendo de que tenía fiebre y que había estado en contacto con su mujer e hija, que también fueron internadas y puestas en observación, según marca el protocolo dispuesto para estos casos.

Lo que realmente tiene este voluntario es malaria, una enfermedad que no se contagia entre personas, sino que la transfiere la picadura de un mosquito. Precisamente en la isla de Tenerife se encuentra Instituto de Enfermedades Tropicales, cuyo director y experto en malaria es Basilio Valladares. Valladares dice que el mosquito se erradicó de Canarias en los años 40, pero cada verano tenemos casos de malaria en las islas. Se trata de turistas que se han contagian durante sus vacaciones en el extranjero, principalmente en países africanos. Por lo que enfrentarse a casos de malaria ya es algo cotidiano.  Este experto asegura que con el tratamiento pertinente el voluntario ya podrá volver a su casa en una semana y en perfectas condiciones de salud, pudiendo hacer una vida completamente normal. Valladares ha dicho que el joven actuó en todo momento de forma adecuada, ya que fue él quien llamó diciendo que tenía dudas, porque había estado tratando enfermos contagiados de ébola en su última misión humanitaria como miembro de la Cruz Roja en Sierra Leona.