jueves, 25 de abril de 2024

PROSPECCIONES PETROLÍFERAS

Canarias tensa las relaciones con el Estado

"El culpable no es la Armada, el culpable es quien ha dado las instrucciones para agredir de una forma exagerada, no proporcionada, a una acción pacífica que tenía un objetivo, que es que no se lleven a cabo las prospecciones". Con esta contundente frase condenaba el Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, las embestidas a las que sometieron lanchas de la Armada Española a los activistas de Greenpeace, que pretendían desplegar una pancarta frente al barco  Rowan Renaissance, fletado por Repsol para comenzar con las prospecciones en busca de petróleo a unos 50 kilómetros de las islas de Lanzarote y Fuerteventura.

Bien es conocido el amplio rechazo social que suponen estas operaciones en busca del yacimiento petrolero en el archipiélago canario. Tanto es así, que hoy por hoy el enfrentamiento entre el gobierno central y el autonómico está en su punto más álgido.

La acción de la Armada, en el llamado “punto de sandia”,  afirman desde Greenpeace: ha sido la peor en toda su historia de activismo marino en España. Estas embestidas a sus lanchas neumáticas provocó que la activista italiana, Matilda Brunetti, callera al agua hiriéndose gravemente con la hélice de una de las zodiac de la Armada Española, siendo operada de urgencia en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria ya ya está fuera de peligro. Tras el suceso Greenpeace demostró que fue imposible que su colaboradora se hubiera herido con la hélice de una de sus lanchas ya que estas sólo montan eyectores a propulsión, con el fin de no hacer daño a la fauna marina.

Todo esto motivó que el presidente Rivero visitará a la joven herida en el hospital tras lo cual dijo ante los periodistas que “al Gobierno de España no le tiembla el pulso para utilizar los medios del estado, que financiamos todos, en contra de una acción pacífica".  "El culpable, añadió, no es la Armada, el culpable es quien ha dado las instrucciones para agredir de una forma exagerada, no proporcionada, a una acción pacífica que tenía un objetivo, que es que no se lleven a cabo las prospecciones".

Rivero hizo especial hincapié en que la culpa de los hechos que tuvieron lugar este sábado "es de quien hace uso de los recursos del estado para alinearse en favor de intereses privados en contra de los intereses públicos canarios". "He dicho muchas veces que quien siembra vientos recoge tempestades y el Gobierno del PP está actuando con una torpeza que no había visto nunca en mi larga trayectoria política. He alertado de que 'ojo' con seguir machando de Canarias y con seguir abusando de un pueblo pacífico que quiere una relación estable con España. 'Ojo' con seguirnos tratando como una colonia".

El presidente de la comunidad canaria entiende que estas actitudes, al final, generan un sentimiento de rechazo, de incomprensión y de desaliento absoluto, un sentimiento "que se sabe como comienza pero no se sabe cómo termina". “Hay culpables "con nombres y apellidos" de esta situación. "Son el Gobierno del PP, Rajoy es culpable de no prestar atención a este asunto y de dejarlo en manos del ministro 'del petróleo'", sentenció.

Greenpeace ha anunciado que continuará con las acciones en contra de las prospecciones y partirá nuevamente hasta el punto donde el Rowan Renaissance va a comenzar a picar el lecho marino en el catalogado como “punto sandia”. Precisamente esta zona que es defendida por expertos como el más importante del planeta en la observación de mamíferos marinos con sus crías. Según destaca en su web la organización WWF: en las aguas próximas a la costa oriental de Lanzarote y Fuerteventura se dan cita más de la tercera parte de las especies de cetáceos del planeta. La inusual abundancia y diversidad de especies registrada en este lugar del Atlántico lo convierten en el más importante de la Unión Europea para las ballenas y los delfines. Un zona vital  para la alimentación, cría y paso migratorio de estos emblemáticos animales y de muchas otras especies amenazadas, como tortugas y aves marinas.

Este es uno de los últimos lugares del planeta donde aún pueden avistarse grupos de ballenas sumergiéndose con sus crías, enormes cachalotes en busca de calamares gigantes, manadas de delfines saltando y al menos tres especies de los esquivos y desconocidos zifios que se alimentan a más de mil metros de profundidad.