sábado, 20 de abril de 2024

SÍMBOLO DE LA LUCHA CONTRA EL FURTIVISMO

Los asturianos lloran la pérdida de uno de sus símbolos, la osa Tola

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Tola deja, además de a su inseparable hermana Paca, una gran pena en el corazón de los asturianos que las han visto crecer y hacerse ancianas en los Valles de Trubia. Solo reconforta el hecho de saber que han tenido una vida feliz, en semilibertad, y con atenciones y un cariño constante.

En 1989 unos cazadores furtivos mataron a su madre en unos montes del Suroccidente de Asturias y capturaron a los dos pequeños oseznos que iban con ella. 

Poco después el cazador fue detenido y las dos crías de oso fueron recuperadas, aunque no fue posible su reincorporación a la naturaleza. Las osas fueron bautizadas como Paca y Tola y han pasado a ser un auténtico emblema de la lucha por la conservación del oso pardo. Han vivido y quien ha querido ha podido verlas el cercado osero situado entre Proaza y Santo Adriano, en pleno corazón de los Valles del Oso.

 

 

El presidente del Principado, Javier Fernández, nada más conocerse la noticia del fallecimiento de Tola, ha afirmado que  "representaba, con su hermana (Paca), al animal totémico por excelencia de Asturias: el oso, un símbolo para Asturias".

Fernández afirmó además que Tola ha "simbolizado la lucha contra el furtivismo" y recordó su historia, ya que fue un furtivo "quien las dejó huérfanas siendo cachorros".

Para el presidente del Principado conviene evaluar la pérdida de la popular osa, que falleció ayer a los 29 años y "tras una enfermedad", "desde esa doble perspectiva y teniendo en cuenta lo que supuso, con su hermana, para combatir el mayor riesgo de los osos y la fauna en general en Asturias, que es el furtivismo".